Deza: el pueblo al que siempre se vuelve

(Os habla Henar) Deza es el pueblo de mi familia materna y donde he pasado largos veranos de mi infancia y juventud. Es por eso que también es mi pueblo y se merece un rinconcito de este blog. 

Deza es un pequeño pueblo de Soria, tendrá unos 300 habitantes en invierno (en verano somos muchos más). Hoy no os voy a hablar de monumentos, rutas ni transporte público. Os voy a hablar de su gente, de tranquilidad y desconexión.

Lo que más me gusta de este pueblo es el ambiente que se respira. Al ser tan pequeño todo el mundo se conoce y hay un sentimiento de gran familia que es imposible de crear en una ciudad como Barcelona. Allí cualquier persona se mostrará dispuesta a ayudarte (aunque no te hayan visto en la vida) o estará encantada de entablar una conversación contigo. ¿Acaso no es eso lo que muchos viajeros andamos buscando cuando vamos a otros países? A veces las rutas menos turísticas son las mejores para conocer un país y su gente.

En Deza se encuentra paz, a mi me basta un día allí para desconectar de mi vida en la ciudad. Se agradece que muchas veces el único sonido que escuches sean los pájaros cantar. Y el pueblo es muy bonito, el ayuntamiento es precioso y los campos de los alrededores invitan a caminar.

Todo esto que os explico lo buscan muchas personas hoy en día. Es por eso que en los últimos años han sido muchos los que nunca habían estado en este pueblo y se han decidido a ir en verano unos días.  Este verano Deza se ha sumado a la campaña Aquarius de “déjate adoptar por un pueblo” y han recibido con los brazos abiertos a todos aquellos que han venido al pueblo, haciéndoles sentir como parte de él.

Si decidís venir a pasar unos días aquí tenéis la casa rural de las Ollerías donde podeis alojaros. Además en verano abren las piscinas y las tardes se pasan muy a gusto allí.

¡Y no os penséis que os aburriréis! La Comisión de fiestas del pueblo está muy activa y durante todo el verano se organizan cada semana actividades para niños y mayores.  No descansaréis de comidas populares, excursiones por el campo, juegos para los niños y discomóviles por las noches en el pabellón. 

Para quien quiera ver Deza en plena acción tiene que ir a las Fiestas que suelen ser el segundo fin de semana de Septiembre (aunque la fecha exacta se acuerda cada año). Entonces tendréis baile cada noche, concurso de disfraces, comida, concursos de cartas etc. No pararéis.

Una última aclaración: el pueblo está muy destinado a familias pero si eres joven y tienes ganas de conocer a gente nueva y de mucha fiesta, este es tu pueblo. Tengo un grupo grande de amigos geniales allí que no dejarán que os aburráis. En verano casi cada noche se van a las fiestas de otros pueblos y estoy segura que os acogerán como a uno más del grupo. Y por cierto, les debo a todos ellos una visita en condiciones. En los últimos años con los viajes he dejado de ir tanto como antes.