Información para tu visita al Reichstag de Berlín

Berlín es una ciudad que no deja indiferente a nadie y es que o la amas o la odias. Escucharéis opiniones muy dispares sobre esta ciudad. A nosotros nos atrapó con una fuerza increíble. La visita al Reichstag de Berlín fue uno de los platos fuertes del viaje.

Berlín tiene mucho que ofrecer. Una de las mejores visitas que se pueden  hacer en Berlín es ir al Reichstag, el Parlamento alemán. La entrada es gratuita y la audioguía en español también. Cuando nosotros fuimos tuvimos que hacer una cola de una hora aproximadamente para entrar. Actualmente esto ha cambiado y ahora hay que reservar previamente por Internet para poder visitar el Parlamento.

 Información práctica para visitar el Reichstag

Aquí tenéis toda la información necesaria para realizar la visita:

• Esta es la web oficial para registrarse.Hay horarios de reserva cada cuarto de hora.
• Horario de apertura: Todos los días de 08:00 hasta 23:00h (último acceso).
• Cómo llegar: Con el metro bajaros en la parada Bundestag, línea U55. En autobús coger la línea 100. El Reichstag está al lado de la Puerta de Brandenburgo y del Monumento al Holocausto así que no tiene pérdida.
• ¿Qué pasa si no he reservado online la visita al Reichstag? Te puedes acercar a las taquillas como mínimo 2h antes de la hora que te vaya bien entrar. Si hay plazas libres te apuntarán en la lista.
• Precio: gratis

La cúpula del Reichstag

Decíamos que el Reichstag es una de las mejores visitas de Berlín y es que a través de su cúpula tienes vistas al skyline de la ciudad. La audioguía es altamente recomendable. A medida que vas ascendiendo por la rampa en forma de caracol te va explicando qué edificios puedes ver desde tu posición. Al mismo tiempo te da detalles culturales y anécdotas interesantes sobre los diferentes lugares que van apareciendo. La visita guiada al Reichstag dura 20 minutos en total.

La cúpula es obra de Norman Foster y, como casi todo lo que este arquitecto hace, es impresionante. La cúpula, fabricada con vidrio, transmite sensación de transparencia. Mientras asciendes puedes ver desde la cúpula toda la capital alemana y si miras hacia abajo puedes ver la cámara de los diputados de tal manera que el pueblo puede ser cómplice de todo lo que allí ocurre. Y es que en la entrada del Parlamento ya lo dice su inscripción, estás entrando en la casa de “Dem deutschen Volke”, es decir, “el pueblo alemán”. 

Al acabar la visita podrás acceder a la terraza de la cúpula desde donde tendrás más vistas y la cúpula a tu lado.