La torre Galata y el barrio europeo de Beyoglu
Al otro lado de Sultanahmet, cruzando el puente Galata, se encuentra el barrio europeo de Beyoglu. La excusa perfecta para acercarnos a este barrio fue la de subir a la torre Galata.
Para llegar, cogimos el tranvía y nos bajamos después de cruzar el puente. Desde la parada del tranvía ya se ve la torre Galata así que nos dirigimos hacia ella. La gran sorpresa fue las subidas que nos encontramos hasta llegar a la torre. Las calles cada vez eran más empinadas así que lo mejor es tomárselo con humor. Una vez estuvimos a los pies de la torre, lo primero que hicimos fue ir a la salida para preguntar a la gente que estaba saliendo si se subía a la torre en ascensor o andando… ¡por suerte era en ascensor! Como había mucha cola para entrar, nos fuimos a comer con la condición de no bajar tontamente otra vez. Al lado de la torre Galata encontramos una pizzeria que hace esquina, muy pequeña pero con precios muy buenos. Comimos un par de pizzas y nos fuimos hacia la torre.
La torre Galata es lo más caro de Estambul. La entrada nos costó unos 6 euros, el precio está en euros y ellos te lo convierten a liras turcas con el cambio que tienen marcado. En un minuto estás arriba de la torre, donde hay un restaurante y alrededor de él, un mirador con vista de 360º a la ciudad.
Subir a la torre vale la pena, las vistas son magníficas. Nosotros tuvimos mala suerte y en todo el viaje casi no vimos salir el sol. Así que el último día fuimos hacia allí, sabiendo que las vistas no serían buenas por el mal tiempo pero no teníamos más días para esperar. A pesar de no pillar el mejor día, es muy recomendable subir a la torre para tener una vista diferente de Estambul. Desde arriba se ve absolutamente todo: los tejados, las mezquitas, los puentes, el Bósforo… Dicen que son las mejores vistas de Estambul.
Os recomendamos madrugar para subir a la torre, nosotros tuvimos que hacer cola durante 40 minutos y era la hora de comer. Es un lugar muy turístico, así que en la misma plaza de la torre Galata los restaurantes son más caros de lo normal.
Paseamos por los alrededores de la torre y el barrio de Beyoglu no tiene nada que ver a Sultanahmet. Esta zona nos pareció mucho más bohemia y tranquila. Las calles son estrechas, con tiendas muy pequeñas de manualidades, moda y arte. También pequeños restaurantes (algo caros). Nos pareció un barrio con encanto, con calles empedradas y bien conservadas. El único inconveniente es que se encuentra en una colina enorme y te hartas de subir y bajar cuestas.
No me gustó lo de las subidas jeje pero supongo que el ambiente bohemio lo compensa :)
Nosotros también compartimos el disgusto por las subidas jejeje La primera te dejaba ya sin habla... pero la cima se lo merece!
Un saludo!
Estambul siempre me ha parecido una ciudad impresionante. Lindo viaje! Saludos desde Nicaragua :)
Muchas gracias por pasarte ;)
Un saludo!
Se ve precioso. Lamento el mal tiempo que tuvisteis.
Es una buena excusa para volver :)
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