Barranquismo en Catalunya y ruta por el Parque Nacional de Aigüestortes

La comarca del Pallars Sobirà, en Lleida, es el lugar ideal para pasar unos días de desconexión y adrenalina. En este post te explicamos nuestra reciente experiencia en la comarca para que cojas ideas para tu próxima escapada. ¿Preparado para descubrir paisajes de infarto cerca de casa?

El motivo principal por el que decidimos visitar el Pallars Sobirà fue porque queríamos hacer una actividad de iniciación de barranquismo. La zona de Llavorsí es de las mejores de Catalunya para realizar deportes de aventura acuáticos. Nosotros lo hicimos con la empresa Roc Roi y fue todo un acierto por el trato de los monitores.  

Reconocemos que cada vez más buscamos escapadas de naturaleza que nos hagan desconectar de nuestro día a día. Esta vez queríamos integrarnos bien en la naturaleza abrumadora del Pirineo catalán y nos quedamos en el Nou Camping, con unos bungalows estupendos. La situación del camping era ideal para nosotros: a solo 15 minutos en coche del centro de barranquismo y a 20 minutos del Parque Nacional de Aigüestortes y l’estany de Sant Maurici. El Nou Camping tiene unas instalaciones muy buenas para sentirte cómodo durante tu estancia: piscina, barbacoas con leña gratuita, un restaurante y una pequeña tienda.

En el mismo camping nos dieron mapas de rutas de senderismo por el Pallars Sobirà. Nuestras escogidas fueron la excursión a la cascada de Gerber y la ruta alrededor de l’Estany de Sant Maurici del Parque Nacional de Aigüestortes. Si vas a estar más de un fin de semana por la zona, puedes informarte de más rutas de senderismo en la Oficina Comarcal de Sort o en Ara Lleida.

Barranquismo en Catalunya: Llavorsí

Nuestra actividad de barranquismo comenzó a las 9.15h en el centro de Roc Roi. Allí nos dieron neoprenos y el material necesario para realizar el barranco del Berrós. Nos dirigimos cada uno con nuestro coche (siguiendo al coche guía) hacia el inicio del barranco, a unos 15 minutos del centro.

Una vez aparcados, nos dirigimos hacia el inicio del barranco. Allí nos pusimos los trajes de neopreno y los monitores nos dieron instrucciones de cómo realizar cada uno de los tramos del barranco. Nos encontraríamos zonas de toboganes, rápel y pequeñas cascadas. Nos enseñaron que cada obstáculo requiere su técnica y que lo más importante es no ponerse nervioso y que cada uno fuese al ritmo que necesitase.

Hay que reconocer que la primera vez que haces rápel o te tiras por un “tobogán” en las rocas da impresión. Pero los monitores están allí para animarte y para guiarte en todo momento. En los trozos más complicados, los guías te aseguran con cuerda para evitar riesgos. ¡La actividad fue súper divertida y se nos hizo muy corto! En total tardamos 1h en bajar el barranco. Los guías dijeron que habíamos sido un grupo muy bueno porque con otros grupos podían tardar el doble. Cada uno lleva su ritmo así que hay que ir con la idea de que se irá al ritmo que marque el grupo.

Sin duda la experiencia valió mucho la pena y te recomendamos probar el barranquismo si nunca lo has hecho. Eso sí, siempre con monitores que vayan supervisando todo. ¿Te animas?

Excursión a la cascada de Gerber

Después de descansar unas horas en el camping (¡y de preparar una barbacoa!), pusimos rumbo al Refugi de Gerdar donde empieza el trekking hacia la cascada de Gerber.

La cascada de Gerber, de 125m, es la más alta del Parque Nacional de Aigüestortes.

Después de haber estado en Islandia 2 veces y ver cascadas espectaculares, reconocemos que somos bastante exigentes con las cascadas. ¡Pues esta nos pareció bonita para llorar!

Desde el Refugi de Gerdar, sale el camino bien indicado que te lleva hasta la cascada. Se tarda aproximadamente 1h 15 minutos en llegar (ida y vuelta por el mismo camino). La ida es subida y la vuelta bajada. Aunque no es un terreno complicado (encontramos familias con niños), hay que tener una mínima forma física al ser subida.

El trayecto es la mayor parte del tiempo a través de un bosque enorme y salvaje. ¡En verano es una gloria pasear por un bosque tan frondoso y fresco!

La subida tiene su recompensa. Tras un ascenso final por unas escaleras, se llega al mirador de la catarata. ¡Los 125m no dejan indeferente a nadie! Tuvimos la suerte de estar un rato solos delante de tal maravilla. Sin duda, esta es una excursión muy recomendable para hacer si estás por la zona.

Ruta por el Parque Nacional de Aigüestortes

A la mañana siguiente, nos dirigimos hasta Espot para hacer una ruta por el Parque Nacional de Aigüestortes. Aparcamos el coche en Espot y cogimos un taxi 4x4 que nos subió hasta el Estany de Sant Maurici, donde empezaba la ruta que queríamos hacer. 

Si no quieres coger taxi, puedes tirar con tu propio coche unos 4Km más desde Espot hasta llegar a un parking. Una vez en ese parking, has de subir andando hasta el Estany de Sant Maurici (1h 15 min aproximadamente). Eso sí llega pronto porqué el parquing tiene una capacidad limitada. Nosotros preferimos subir en taxi y guardar fuerzas para caminar por la zona de arriba.

El taxi te deja en el punto de información del Estany de Sant Maurici, donde puedes pedir información sobre rutas. Nosotros hicimos la ruta de 3h que da la vuelta al Estany. El desnivel es de unos 300 metros. Es una ruta preciosa que te lleva primero a la cascada de Ratera (30 minutos desde el punto de información), después al estanque de Ratera y por último al mirador de Sant Maurici.

La ruta es circular y, hasta el mirador, es de subida. Esto es aproximadamente un tercio del recorrido. Desde el mirador hasta volver al Estany es bajada la mayoría del tiempo. La ruta está bien indicada.

Los paisajes de este día nos recordaron mucho a los que vimos en Ordesa. El aire fresco, las altas montañas y el estany de Sant Maurici de fondo fueron los alicientes perfectos para un día que se nos quedó grabado en nuestra retina. Duelen los ojos de tanta belleza. ¡Aigüestortes, que bonito eres!