El barrio de Eyüp: un paseo por el barrio más conservador de Estambul

Era el último día en Estambul y no nos queríamos ir sin pasar por el barrio de Eyüp, el más conservador de Estambul. Queríamos ver el contraste entre este barrio y los barrios más turísticos de la ciudad. Nuestro objetivo una vez allí sería el de pasear por la zona y visitar la mezquita de Eyüp, subir al Pierre Lotti e ir andando hasta la iglesia de San Salvador de Chora pasando por las murallas de Teodosio.

Todo esto nos duró una mañana larga, pensábamos que sería más pero no nos encontramos ni tráfico ni colas aquel día. Para llegar al barrio de Eyüp lo mejor es coger un autobús. Se pueden coger tanto en la estación de autobuses de la Universidad como en la de Eminönu pero a nosotros nos recomendaron ir a la de Eminönu. La estación está justo pasando el puente Galata, pegada al puerto. Una vez allí, como todos los autobuses están parados, preguntamos a un conductor qué autobús nos iba bien para llegar a Eyüp y nos indicó cuál coger (hay varios autobuses que te llevan hasta allí). Tardamos escasos 15 minutos en llegar y no tiene pérdida porque los autobuses tienen una pantalla que te indican el nombre de la siguiente parada y solo había una que ponía Eyüp.

El autobús nos dejó cerca del mar así que tuvimos que caminar unos 5 minutos hasta llegar a nuestro primer objetivo: la mezquita de Eyüp.

La mezquita de Eyüp es el tercer lugar de peregrinación más importante del Islam, después de la Meca y Jerusalén. Allí está enterrado el Abbu Ayyub al-Ansari, ayudante de Mahoma. Su tumba es un lugar sagrado y peregrinado por muchos musulmanes. El día de mayor peregrinación y ceremonia es el viernes.

Nosotros visitamos Eyüp un lunes y el ambiente no era tanto como el que nos habían comentado que hay los viernes. La mezquita nos pareció pequeña (la imaginábamos más grande) y no había demasiada gente. La mezquita tiene un bonito patio y la tumba de Abbu Ayyub al-Ansari se encuentra detrás de una verja de plata. Nos acercamos un poco para ver a través pero había unas cuantas personas rezando en la verja así que no quisimos molestar. Dentro de la mezquita hay una pantalla donde indica la hora del próximo rezo. 

Justo a la salida de la mezquita, hay un cementerio enorme que sube hasta el Pierre Lotti, un café situado arriba de la colina donde hay muy buenas vistas de la ciudad. Miramos hacia arriba y los dos estuvimos de acuerdo en coger el funicular para subir… ya bajaríamos andando por el cementerio, que puestos a escoger, mejor no cansarse inútilmente.

El funicular dura 1 minuto en subir y cuesta igual que un autobús. También se puede marcar con la IstanbulKart, así que por 1,9 TL (0.35€) nos ahorramos las grandes cuestas.

Las vistas desde el Pierre Lotti son preciosas.  A parte del café (que tampoco tiene precios excesivos), también hay un mirador y una calle de casitas de madera. Después de hacer unas cuantas fotos y decepcionarnos bastante de lo mal que salían por la niebla y la poca luz que había, bajamos por el cementerio hasta la mezquita de Eyüp otra vez. Bajar nos duró 15 minutos aproximadamente.

Cuando bajamos, ya era media mañana y en la plaza de la mezquita ya había más movimiento de gente. Decidimos ir paseando por el barrio de Eyüp hasta nuestro próximo objetivo: la iglesia de San Salvador de Chora.  Para llegar hasta Chora, el paseo se divide en dos etapas: desde la mezquita de Eyüp hasta las murallas de Teodosio y desde las murallas de Teodosio hasta San Salvador de Chora. 

La primera parte del trayecto, lo que sería por el barrio de Eyüp, son calles bastante animadas donde se ve a los locales realizar su rutina diaria: llevar a los niños al cole, hacer la compra… el trayecto es llano y es fácil de hacer. En la segunda parte del trayecto, pasamos al barrio griego de Fener, y la decadencia se nota por todas partes: casas abandonadas, medio derrumbadas, tiendas muy pequeñas, calles empedradas… además se suma un sinfín de subidas y bajadas que hacen que el paseo sea agotador.

Por estos barrios, notamos mucho contraste cultural a lo que habíamos visto en los días anteriores. Las mujeres, por estas zonas, se tapan el pelo con el pañuelo. Los hombres visten en muchas ocasiones con túnicas y en general se ve un barrio anclado en el pasado y nada cuidado. No obstante, para nada nos parecieron barrios inseguros. Durante todo el viaje nos sentimos muy seguros en cualquier parte de la ciudad. También es verdad que era de día y que había mucha vida por las calles. De noche, seguramente no sea muy buena idea pasear por calles donde hay casas medio derrumbadas.

La iglesia de San Salvador en Chora, pese a ser un lugar muy visitado, no es nada fácil de encontrar. Las calles son muy estrechas y no está demasiado bien indicado. Aquel día nos dejamos el mapa y las guías en el hotel porque no queríamos cargar peso, así que tuvimos que preguntar unas cuantas veces la dirección y tirar de Google Maps del móvil. Al final, llegamos a otra mezquita que evidentemente no era Chora pero que era preciosa. Allí preguntamos a un indio que llevaba un mapa si sabía dónde estaba Chora y fuimos juntos hasta allí. Nos la habíamos pasado. 

San Salvador de Chora es la muestra de arte bizantino mejor conservada de Estambul. Los mosaicos bizantinos están en muy buen estado y es uno de los lugares más bonitos de la ciudad. Os recomendamos que miréis este post que hemos escrito sobre la iglesia de Chora para quitaros la curiosidad.

La mañana fue muy completa y nos gustó mucho ir por estos barrios tan diferentes a lo que se puede encontrar por Sultanahmet. El encanto es diferente y te das cuenta de los contrastes tan grandes que hay entre barrios en Estambul. Si disponéis de tiempo suficiente para alejaros un poco del centro, os recomendamos hacer la ruta que os hemos enseñado hoy.