Senderismo por Anaga hasta Taganana

En nuestro viaje a Tenerife teníamos claro que queríamos hacer una ruta de senderismo por Anaga. A tan solo 45 minutos desde Santa Cruz de Tenerife, el Parque Rural de Anaga se presentaba como un escenario perfecto para saciar nuestras ganas de naturaleza.

Parte de este viaje a Tenerife lo hemos compartido con diferentes colegas bloggers por coincidir con el congreso anual de bloggers de viaje organizado por el TBM. El senderismo por Anaga la hicimos en excursión guiada.

Rutas de senderismo por Anaga

Gracias a las explicaciones de los guías, hemos podido entender mejor la historia y las características del macizo de Anaga y de sus habitantes. La ruta que hicimos por Anaga se llama “las vueltas de Anaga” y va desde el albergue de Anaga hasta el pueblo de Taganana. La duración de la ruta fue de unas 4 horas (incluyendo paradas) y fue un descenso continuo hasta llegar a Taganana. Calificaríamos esta excursión de dificultad media por el continuo descenso que poco a poco van cargando las piernas y rodillas. 

Si quieres hacer senderismo por Anaga, tendrás múltiples rutas para escoger. La ruta más conocida es sin duda la del “bosque encantado” en el que se atraviesa un frondoso bosque de laurisilva. El sendero de “las vueltas de Anaga” que realizamos nosotros tiene el aliciente de combinar bosque frondoso con unas vistas preciosas hacia el macizo de Anaga y el mar. El macizo de Anaga es de origen volcánico y representa una de las zonas más antiguas de Tenerife.

El camino de Las vueltas de Anaga fue creado por los antiguos azucareros que llegaron de Madeira en el siglo XVI para llevar el azúcar desde Taganana hasta la Laguna. Estos azucareros se establecieron en el barrio de Portugal de Taganana. Actualmente Taganana es la población más grande del Parque Rural de Anaga con unos 500 habitantes.

Las montañas de Anaga se pueden ver desde la misma Santa Cruz de Tenerife. Pero no te das cuenta de su tamaño y de su belleza hasta que no empiezas a subir por ellas. Cuando íbamos en el autobús, la carretera de curvas y ascendente nos iba avisando de que el senderismo por Anaga no iba a ser un sencillo paseo. Al llegar al albergue de Anaga (punto de inicio de la ruta) visualizamos el pueblo de Taganana hasta el que íbamos a bajar. ¡Parecía imposible ese descenso! Lo bueno es que, con los bosques tan espectaculares, el camino se hizo muy entretenido.

El descenso por Las vueltas de Anaga lo fuimos combinando con paradas en las que nos dieron explicaciones del entorno. El bosque se acaba 30 minutos antes de llegar a Taganana y entonces el Sol empieza a molestar. Por suerte, vamos visualizando Taganana en todo momento con unas vistas preciosas hacia la costa de Anaga. No tuvimos tiempo para ir a ver la costa pero dicen que tiene las playas más vírgenes de todo Tenerife. Al llegar a Taganana, un autobús nos estaba esperando para subir otra vez al albergue. Solo vimos a 2 valientes en toda la ruta que subieron a pie. La verdad que nosotros no estábamos en condiciones físicas como para haber aguantado el ascenso.

Si quieres saber más sobre el senderismo por Anaga, te recomendamos la web oficial de Tenerife donde hay publicadas varias rutas de diferentes dificultades. Nosotros recomendamos muchísimo ir hasta Anaga para descubrir uno de los paisajes más bonitos de Tenerife. 

Parque Rural de Anaga - Bosque laurisilva

La vegetación en Anaga parece una jungla amazónica. En el Parque Rural de Anaga se puede encontrar la laurisilva: una frondosa formación boscosa de la Era Terciaria y que solo se puede ver en Canarias, las Azores y Madeira. Esta ruta de senderismo por Anaga nos hizo pasar por grandes bosques húmedos que aprovechan la lluvia horizontal de los vientos alisios. Además, lo bueno de pasear por bosque es que te protege del Sol y el trekking es mucho más agradable.

Roques de Anaga

La ruta de senderismo por Anaga nos regaló también una bonita vista hacia los roques de Anaga. Hay dos roques: el Roque de fuera y el Roque de tierra; el primero es el que está más alejado de la costa y el segundo es el que está más cerca y destaca por la gran cantidad de dragos que tiene.

Los roques de Anaga son roques monolíticos y solo se puede acceder a ellos por mar. Están protegidos y en él habitan varias espécies de lagarto y aves.

La vida en el macizo de Anaga

La ruta de Las vueltas de Anaga dicen que tiene 365 vueltas. La verdad que no las contamos, pero damos fe de que dimos unas cuantas. Nuestros guías nos explicaron que Anaga ha estado aislado durante mucho tiempo. Todavía hay caseríos a los que no se puede llegar por carretera. Una de las paradas de la ruta era una cueva que se llama la “cueva de los muertos” porque en el Parque Rural de Anaga no había cementerio y dejaban a los muertos en la cueva hasta que los podían bajar a pie hasta la Laguna.

Los habitantes de Anaga, hasta el siglo XX, se dedicaban a la agricultura de subsistencia.  Lo primero que se exportó fue la caña de azúcar y posteriormente la viña para elaborar vino destinado a Inglaterra. Actualmente se siguen cultivando batatas, papas borrallas o meloneras.

Anaga es una zona de la que se extraía mucha madera para elaborar barcos, instrumentos del campo y viviendas.

Los habitantes del macizo de Anaga han sabido sacarle provecho al entorno con condiciones de vida para nada fáciles. Las costumbres están muy arraigadas y es una de las zonas más auténticas que existen hoy en día en Tenerife. Lo que nos gustó de Anaga Experience es que en sus rutas de senderismo por Anaga fomentan un turismo colaborativo con los habitantes del macizo para que no desaparezcan las costumbres de la zona.