Edimburgo con Niños: 10 Planes Inolvidables

¿Viaje a Edimburgo con niños a la vista? Pues qué bien, porque es una ciudad que disfrutarás mucho en familia, en serio.

Nosotros acabamos de llegar de Edimburgo con nuestra hija, de 5 años, y hemos tenido unos días muy entretenidos en la ciudad. Edimburgo es muy amable para pasar tiempo en la calle y, además, hay una interesante oferta de museos para niños.

Leyendo este artículo añadirás a tu selección de sitios que visitar en Edimburgo algunos espacios donde tu niño o niña se sienta protagonista y le dibujen una sonrisa en la cara.

Y cuenta también con una sonrisaza en la cara para ti porque estos planes que hacer en Edimburgo con niños son también muy entretenidos para los adultos.

Museos, parques y columpios en Edimburgo con niños

En mi lista de actividades kidfriendly en Edimburgo he incluido planes de exterior (parques alucinantes, pequeñas rutas, lugares curiosos) y planes de interior por si la meteorología no acompaña. Ahí te van:

1. Conoce Edimburgo con niños en el bus turístico

Desde que soy madre confío muchísimo en el bus turístico como forma divertida de tomar conciencia de la ciudad.

Viajar en metro me parece superaburrido porque no ves nada y, aunque nos gusta mucho caminar, la perspectiva es distinta desde una acera que desde un piso descapotable a aproximadamente 10 metros de altura.

Al viajar a Edimburgo repararás en que es una ciudad relativamente pequeña pero con mucho que admirar, por eso una primera actividad guay que hacer en Edimburgo con niños es comprar este billete hop on hop off de 24 horas para que tu peque vea desde las alturas lugares impresionantes como Arthur’s Seat o el Palacio de Holyrood. Podéis aprovechar para apuntar con el dedo aquellos sitios a los que queréis ir.

Lo bueno del billete hop on hop off es que puedes subir y bajar del bus todas las veces que quieras en 24h, así que puedes usarlo para moverte hasta la siguiente atracción turística y descansar las piernas.

2. Edimburgo también va de castillos

Si solo vais a Edimburgo, igual piensas que aquí no hay ninguno de esos castillos llenos de leyendas tan típicos de Escocia. Tranqui, porque no es así. En la capital escocesa podéis visitar el Castillo de Edimburgo, uno de los más importantes y bonitos del país.

Las instalaciones y la propia situación de este castillo del siglo XII, en un volcán extinto, hace que los niños abran los ojos como platos. Además, si tu hijo o hija tiene más de 7 años, te recomiendo hacer esta visita guiada por el Castillo de Edimburgo para que se zambulla completamente en la actividad y se sienta un rey de la Edad Media que acaba de ser coronado en la Piedra del Destino.

La visita es en español y dura 1h30min. ¡Un plan genial y con la duración perfecta que hacer en Edimburgo con niños! Reserva tu plaza desde aquí con cancelación gratuita:

3. Cuando los hijos heredan el amor por Harry Potter…

¿Te cuento algo que seguramente te hará gracia? Cuando Aitor y yo organizamos nuestros días en Edimburgo estábamos emocionadísimos por conocer la ciudad donde J.K. Rowling dio forma a Harry Potter. Nuestra hija no tiene todavía mucha idea de Harry Potter pero como sabe que a nosotros nos encanta, pues a ella también.

Así que al encontrar este free tour de Harry Potter por Edimburgo tuvimos clarísimo que queríamos hacerlo. Este tour en español pasa por el mágico callejón Diagon; por The Elephant House, cafetería favorita de J.K. Rowling para escribir; y por George Heriot's School, que claramente inspiró Hogwarts, ¡diga lo que diga la autora! Si eres tan fan como nosotros, te lo pasarás pipa.

4. Camera Obscura & World of Illusions, museo en Edimburgo con niños

En todos nuestros viajes buscamos museos con actividades pensadas para niños para que nuestra hija juegue, aprenda y olvide durante unas horas que es una turista y está lejos de casa. En este sentido, el museo más recomendable para Edimburgo con niños es Camera Obscura & World of Illusions, muy cerquita del Castillo de Edimburgo.

Este lugar (con cinco pisos de actividades interactivas) pone a prueba los cinco sentidos y el cerebro de toda la familia. Podrás ver una cámara oscura de 170 años de antigüedad (mejor si el día no está demasiado nublado) y pasarlo en grande en Bewilderworld, una colección de ilusiones con un laberinto de espejos y un túnel del vórtice donde harás unas fotos increíbles.

Después de tanto holograma e imagen en 3D puedes ir a la terraza del museo, con unas vistas estupendas de toda la ciudad.

Está abierto todos los días de la semana:

• De lunes a jueves, de 9 a 20 horas.
• Viernes y domingos, de 9 a 21 horas.
• Sábados, de 9 a 22 horas.

5. Columpios en Princes Street Gardens

En los bonitos jardines Princes Street Gardens no solo tienen espacio suficiente para trotar y campar a sus anchas; aquí también encontraréis un nuevo y bonito playground pensado para niños de todas las edades. Es uno de los mejores parques a los que puedes ir en Edimburgo con niños.

Teniendo el Castillo de Edimburgo como telón de fondo, no me extrañó que la temática del parque sea el mundo de los castillos. Entre los columpios hay un par de castillos con diversas actividades, una torre con tobogán cubierto, toboganes más pequeños, paredes de escalada, juegos musicales para explorar el mundo del sonido, columpios para bebés…

Son un montón y nosotros, al menos, los encontramos muy bien cuidados. Hay bancos para sentarse y, cerca, hay aseos públicos.

6. Subir a Calton Hill en Edimburgo con niños

Calton Hill, a más de 100 metros de altitud, es el mirador más popular de Edimburgo. Está supercéntrico y la subida es muy sencilla: para que te hagas una idea, desde Princes Street te llevará solo diez minutos llegar a la colina.

Aunque en Calton Hill veréis varios monumentos, lo que más gustó a nuestra hija fue subir poco a poco hasta llegar a la cima (alcanzar cimas es una de sus actividades preferidas cuando viajamos…). Desde arriba, las vistas a la ciudad son magníficas. Aparte, puedes verla desde más arriba subiendo a la torre de Nelson Monument.

7. Museum of Childhood, otro buen museo para niños

En Old Town, te recomiendo otro buen plan que hacer en Edimburgo con niños, visitar el Museum of Childhood, un museo dedicado a la infancia con juguetes del siglo XIX en adelante.

La colección del Museum of Childhood es variada y está muy cuidada. Tiene muñecas, trenecitos, coches, juegos de mesa, teléfonos de Fisher-Price de hace décadas, casas de muñecas inmensas… Sin duda es un sitio donde pasar un buen rato (sobre todo en un día de lluvia).

Este museo es gratuito (aunque se recomienda hacer una donación de 3£) y abre todos los días de la semana de 10 a 17 horas.

8. Columpios después de ver el Palacio de Holyrood

Lo más probable es que si visitáis Edimburgo queráis ver el bonito y elegante Palacio de Holyrood (aún usado por la Casa de Windsor). Pues te cuento algo que te interesa al ir a Edimburgo con niños y es que, en Holyrood Park, cerca de Dumbiedykes Road está el Dumbiedykes Playgroud.

Este parque está a 10 minutos a pie del Palacio de Holyrood y, aunque no es tan nuevo ni es tan moderno como el parque de Princes Street Gardens, vale la pena para un ratito de desenfreno infantil.

Hay columpios pensados para niños de todas las edades: toboganes, redes, paredes de escalada… Y una de las mejores cosas de este lugar al que ir en Edimburgo con peques es que tiene unas vistas muy chulas a los acantilados Salisbury Crags, ¡así que todos contentos!

9. Dynamic Earth, museo para Edimburgo con niños curiosos

A 20 minutos del centro de Edimburgo está Dynamic Earth, un museo que te recomiendo si tu hijo o hija es algo mayor y ya ha desarrollado su curiosidad científica.

Las distintas exposiciones del museo cuentan los orígenes de la Tierra y su evolución, aparte de hablar de forma amena sobre la evolución del ser humano. Los carteles están en inglés pero hay audioguías en español.

Es un lugar muy entretenido y didáctico que ver en Edimburgo con niños si les gusta el planetario; entienden qué es un volcán, un terremoto o un iceberg; aprenden sobre bosques; profundizan en qué es el cambio climático; hacen vuelos en 4D… Nosotros estamos a tope con acercarles a la ciencia desde enanos así que te lo aconsejamos mucho si estás varios días en la ciudad.

Abre de miércoles a viernes de 10 a 16 horas y sábados y domingos de 10 a 18 horas.

10. Greyfriars Bobby, el perrito que les robará el corazón

Uno de los puntos más visitados de la Old Town es el Cementerio Greyfriars porque, en este lugar, un animal dio la mayor lección de amor y fidelidad. Aquí, el perrito Bobby permaneció 14 años sin despegarse de la tumba de su dueño.

La ciudad pasó a llamarlo Greyfiars Bobby y, cuando llegó su hora, los edimburgueses decidieron enterrarlo en la entrada del cementerio (no podía ser en el mismo camposanto) para que estuviera eternamente junto a su humano.

Cerca del cementerio hay una estatua que recuerda a este bonito Skye Terrier y que, por supuesto, a nuestra hija le encantó. Pero más aún le gustó su historia, como te puedes imaginar… ¡También nos emocionó mucho a nosotros!

No todo es fiesta, también hay que dormir

Desde que nuestra hija llegó a este mundo sabéis que buscamos nuestros hoteles pensando en ella y sois muchos los que nos pedís recomendaciones de alojamiento donde toda la familia pueda estar cómoda sin pagar una millonada.

A la hora de elegir dónde alojarse en Edimburgo con ella, nosotros nos quedamos con este hotel céntrico donde pueden quedarse niños de cualquier edad (solo pagan como un adulto a partir de los 13 años).

El hotel dispone de apartamentos muy completos con 1, 2 o más camas o sofás cama y con cocina, lo que está genial para guardar cosas en la nevera, cenar tranquilamente o poder calentar un vaso de leche siempre que quieras. ¡Lo aconsejamos al 200%! Y, por cierto, ofrecen cunas gratis para menores de 2 años.

Al viajar a Edimburgo con niños, maletas y demás, te recomiendo contratar este traslado privado desde el aeropuerto de Edimburgo. En 20 minutos estarás en tu hotel sin hacer transbordos, cargar con el equipaje, etcétera. Cuesta más que el bus del aeropuerto al centro, sí, pero ya te digo yo que ganas un montón en comodidad. Si puedes permitírtelo, adelante (no es tan caro como a priori pueda parecer).

Con esta lista de consejos y planes te sobrarán opciones para que, tanto tú como tu hijo o hija, os llevéis el mejor recuerdo de la ciudad. Ya ves que Edimburgo con niños es una ciudad superagradecida: hay muchas actividades de exterior y también museos que piensan en su entretenimiento y ponen a los peques en el centro. ¡Que lo paséis genial!