Guía práctica de precios en Uzbekistan

Cuando planeamos un viaje hay varias preguntas que hacerse: ¿Dónde?, ¿Cuánto va a durar?, ¿Qué queremos ver/hacer?... pero hay una pregunta todavía más importante si cabe: ¿Cuánto nos va a costar? Pues bien hoy vamos a tratar este tema con nuestra experiencia en Uzbekistan. Os vamos a dar todos los precios que tenemos, desde alojamientos, comidas, transporte, entradas, etc. Los precios aparecerán en la divisa que utilizamos en ese momento. En el caso de los Sums hay que tener en cuenta el cambio (1$ = 3500 Sums, 1€=4000 Sums), destacar que siempre cambiamos el dinero en el “mercado negro”, es decir, nunca en el banco. El “mercado negro” se refiere a cambiar en el hotel, en una tienda, a los cambistas, etc. No tengáis miedo en hacerlo, es una práctica muy común y tolerada. 

Los vuelos de ida y vuelta a Uzbekistan desde Barcelona nos costaron 440€ a cada uno.

Tashkent

La capital de Uzbekistan fue nuestro punto de llegada al país y sólo estuvimos un día completo. Destacar que en la capital es dónde los alojamientos son más caros y no pudimos regatear ya que llegábamos de noche y lo contratamos todo por internet.

Khiva

En ella estuvimos justo después de Tashkent, llegamos cogiendo un avión que nos dejó en Urgench, un pueblo muy cercano a Khiva. Para llegar hasta Khiva cogimos un taxi compartido.

Una vez en Khiva, para entrar en el Itchan Kala (ciudad amurallada) os pedirán pagar la entrada general que sirve para varios días. Debajo tenéis los precios, destacar que sólo el primero es obligatorio, si queréis buenas vistas tendréis que comprar las entradas al minarete Islam Khoja y/o al mirador del Kunya Ark. Personalmente os recomiendo el segundo, desde el cual las vistas son mejores y la subida es más llevadera. La subida al minarete es una escalera de caracol muy empinada, de techo bajo, estrecha y sin luz.

* El permiso de fotos podéis ahorrároslo tranquilamente, nadie os lo pedirá. Os recomiendo esconder la cámara antes de comprar la entrada y así no se pondrán pesados. 

Las comidas las hicimos en distintos restaurantes dentro de la ciudad amurallada, básicamente fuimos a 2 lugares distintos: la tetería que veis en la foto inferior y en el restaurante del hotel Malika Kheivak. Por último también cenamos un día en nuestro mismo hotel, tras reservarlo previamente la misma mañana. Todo estaba riquísimo y nos pusieron muchísima cantidad. Aprovechamos para pedir una especialidad uzbeka llamada “Manti” que no encontrábamos en ningún restaurante ya que necesita prepararse con antelación, os hablaremos de ellas en otro artículo.

Para acabar cogimos un taxi compartido con uzbekos hasta Bukhara, el trayecto es largo y no suelen tener aire acondicionado. Podéis preguntar en el hotel o en la oficina de información para ver si hay algún taxista disponible. Destacar que están arreglando la carretera y la mayor parte del trayecto es una recta por una carretera bien asfaltada.

Bukhara

La mayoría de los hoteles están alrededor de la plaza Lyabi Hauz así que no os preocupéis. 

En Bukhara hay diversas madrazas y mezquitas que requieren una entrada para verlas por dentro:

En la plaza Poi-Kalon, entramos a la Madraza gratuitamente haciéndonos los despistados ya que de hecho no está abierta al turismo. En la Mezquita Kaylon la primera vez entramos gratis ya que nadie nos paró ni nos dijo nada pero al querer volver al día siguiente nos dijeron que se teníamos que pagar. Nuestra primera reacción fue pensar que nos querían timar ya que el día anterior no vimos a nadie pidiendo entrada, así que no entramos. Comprobamos en la guía si teníamos que pagar y así era, así que no nos querían estafar jejeje. 

* La entrada al Ark no merece la pena, es la mayor decepción de Uzbekistan.

Aquí fue uno de los lugares dónde mejor comimos. 

* Una clavada en toda regla... Queríamos ver el atardecer sobre la plaza y lo pagamos a precio de oro...

Y como no algunos souvenirs:

Para ir hasta la siguiente ciudad fuimos en tren, el billete lo compramos en la misma plaza Lyabi Hauz a través de “East Line Tours”.

Samarcanda

Nuestro hotel escogido fue el Jahongir B&B (son familia con los de Tashkent). Nos gustó mucho más que el de Tashkent. Las camas son más cómodas y el personal super amable.

En Samarcanda, además del Registán, que ya os explicamos en este post, hay otros lugares que visitar:

Respecto a las comidas, comimos en diversos sitios, entre los que destacamos un restaurante muy local que teníamos cerca del hotel:

Si tenéis alguna pregunta no dudéis en ponerla en los comentarios ;-)