Viajar a Nápoles: mis 10 consejos personales

Si estás tan enamorado de Italia como nosotros, te recomiendo viajar a Nápoles. El sur del país tiene sus propios ritmos y su propio carácter; créeme si te digo que, con sus pros y sus contras, resultan fascinantes.

Las horas en esta ciudad se te pasarán volando mientras caminas por sus pintorescas calles, paseas junto al mar y visitas sus muchos edificios históricos. Por si esto fuera poco, Nápoles es una ciudad estratégica para conocer paisajes increíbles como la costa de Amalfi.

He preparado una lista con consejos para viajar a Nápoles que te irán genial para preparar tu viaje. Verás que te voy a ayudar con la logística y te contaré todo sobre la seguridad, su gastronomía y posibles excursiones.

¡Venga, empecemos ya mismo a fantasear con Nápoles!

1. Dedica un mínimo de 4 días para viajar a Nápoles

Una de las preguntas más frecuentes es cuánto tiempo reservar para viajar a Nápoles. En mi opinión, lo ideal es una estancia de 4 o 5 días que te permita conocer las principales atracciones turísticas de la ciudad y te dé pie a hacer alguna excursión por los alrededores.

Entre algunas de las mejores excursiones desde Nápoles de un día están, por ejemplo, la excursión a la preciosa Costa Amalfitana, la excursión en barco a la isla de Capri o la excursión a Pompeya.

2. Busca la mejor época para viajar a Nápoles

La influencia del mar hace que Nápoles tenga temperaturas suaves a lo largo de todo el año, pero quizá el mejor momento para viajar a Nápoles sea la primavera o el otoño. En abril y mayo la temperatura máxima es de aproximadamente 20 grados, mientras que en septiembre y octubre las temperaturas máximas rondan los 26 y los 22 grados respectivamente.

¿Puedes plantearte viajar a Nápoles en julio o agosto? Durante estos meses, su temperatura máxima rara vez excede los 30 grados; eso sí, la cosa cambia si quieres aprovechar para visitar Pompeya, una ciudad algo más al interior. Pasear por Pompeya superando los 30 grados en agosto puede ser durillo, aunque todo dependerá de tu tolerancia al calor.

3. ¿Nápoles es una ciudad segura?

Probablemente leas en internet una infinidad de consejos para viajar a Nápoles relacionados con su seguridad. En este sentido, quiero trasladarte un mensaje de calma ya que opino que la ciudad tiene una fama no del todo merecida.

Me explico: algunas zonas de Nápoles son bastante caóticas, con un tráfico algo descontrolado y vecinos que salen a la calle en pijama. Sin embargo, nosotros no nos sentimos inseguros en ningún momento. Solo seguimos normas básicas que seguiríamos en cualquier otro lugar como no llevar objetos de valor a la vista y evitar zonas abandonadas de noche. En definitiva, pienso que los napolitanos son, en general, muy respetuosos y cercanos con los turistas.

4. Dónde alojarse al viajar a Nápoles

La verdad es que algunos barrios pueden ser muy bulliciosos por lo que mi consejo es que, en el momento de elegir un lugar donde alojarse en Nápoles, priorices sus zonas más tranquilas.

Nuestro hotel estaba en el paseo marítimo o Lungomare, un entorno verdaderamente precioso y a poca distancia del centro histórico (en más o menos 10 minutos estás en la popular Plaza del Plebiscito). Además, la atención del personal fue fantástica y la cama era muy cómoda; estuvimos genial.

5. Piensa cómo llegarás hasta tu hotel

Un consejo para viajar a Nápoles es que dediques un momento a pensar el modo de como ir del aeropuerto de Nápoles al centro. El aeropuerto Nápoles-Capodichino está a solo 5 km de la ciudad y hay autobuses que en 15-20 minutos te dejan en la Piazza Garibaldi, en pleno centro de Nápoles.

¿Qué ocurre? Que, si no te alojas en esa parte de Nápoles, quizá el bus no te compense porque tendrías que hacer transbordo en Garibaldi y el trayecto se alargaría muchísimo (y piensa que vas con maletas). En nuestro caso utilizamos este servicio de traslados privados y quedamos encantadísimos; en 25 minutos estábamos en la puerta del hotel y nos pareció muy asequible. ¡Te lo recomiendo!

6. Entérate de todo lo que visitas en Nápoles

Tal y como explicaba al inicio de este artículo, Nápoles es una ciudad no solo vibrante sino también con mucha historia y muchos espacios y edificios interesantes que visitar.

Un plan muy guay si vas a viajar a Nápoles es hacer una visita guiada por Nápoles en español para ver algunos de sus sitios más emblemáticos. La verdad es que, en una ciudad con tanta historia, es una pena pasear por ella sin enterarte de las curiosidades y los detalles en los que has de fijarte. En este recorrido harás paradas en puntos como el Castel Nuovo, la Galería Humberto I, el Palacio Real o la Basílica de San Francisco Paula mientras un guía turístico te cuenta curiosidades y anécdotas de cada uno de estos lugares.

7. Reserva con tiempo tu excursión a Pompeya

Uno de los consejos para viajar a Nápoles claves es que, si quieres hacer una escapada a la antigua ciudad romana de Pompeya, planifiques esta excursión con antelación. Especialmente en temporada alta.

Una opción es realizar la escapada por libre y hacerte con tu entrada a Pompeya anticipadamente comprándola online. Así te aseguras poder ver el yacimiento el día que mejor te convenga sin hacer colas en taquilla.

También puedes reservar una excursión a Pompeya desde Nápoles en autobús con guía en español. De esta forma conocerás la ciudad en compañía de un experto que te contará sus orígenes y su recuperación desde que la destruyó una erupción del volcán Vesubio en el año 79. Esta es la opción que te aconsejo ya que Pompeya está en ruinas y no hay paneles informativos. Además, el tren que va de Nápoles a Pompeya es un hervidero de gente y ya te puedes imaginar que ir 45 minutos de pie sin apenas poder respirar no tiene nada que ver a ir en un autocar privado. Te dejo aquí la excursión para que veas los detalles:

8. Plantéate una escapada a Nápoles desde Roma

¿Quieres viajar a Nápoles aprovechando que estás en Roma? Estas dos ciudades italianas tan importantes (y tan distintas entre sí) están a aproximadamente 225 km de distancia, por lo que es factible que coincidan en un mismo itinerario de viaje.

Te explico brevemente cómo ir de Roma a Nápoles. La alternativa más aconsejable es hacerlo en tren de alta velocidad, ya que une ambas localidades en un tiempo de 1 hora y 10 minutos (puedes reservar el billete aquí). Pero hay otras posibilidades como ir en autobús (el billete es más económico pero tarda en torno a tres horas) o alquilar un coche.

9. Consejos para viajar a Nápoles con niños

A los que tenéis hijos, quiero deciros que viajar a Nápoles con niños es una excelente idea porque la ciudad tiene muchos sitios que les encantan. Uno de ellos es la Vía San Gregorio Armeno, donde siempre es Navidad gracias a sus comercios con figuritas para el belén y donde podéis aprovechar para comprar algún adorno navideño. También suelen sentir fascinación por los subterráneos de Nápoles, unos túneles que funcionaron como refugio antiaéreo durante la II Guerra Mundial.

Por no hablar de que viajar a Nápoles significa además saborear los mejores helados y las mejores pizzas, un plan que les encantará a tus hijos. De hecho, creo que Teia, nuestra pequeña, recordará eternamente el helado que compartimos después de visitar las ruinas de Pompeya. ¡Porque sí, con los peques se pueden hacer excursiones igualmente; solamente hay que buscar la opción más cómoda para ellos!

10. Disfruta a tope de su gastronomía

No pienses que la gastronomía napolitana es solo atractiva para los niños, ¡de eso nada! Hay tantísimos platos ricos que comer en Nápoles merece un artículo aparte.

En primer lugar, viajar a Nápoles lleva implícito probar su pizza. Este famoso plato nació en las calles napolitanas, siendo sus dos pizzas más típicas la Margarita y la marinera. Pero, ¿cómo saber que estás probando la vera pizza napoletana? Cuando busques un local donde comer en Nápoles, fíjate en que tenga en algún lugar el sello de su consejo regulador (que, por cierto, incluye la imagen de Pulcinella, personaje de la commedia dell’arte).

Por otra parte, entre los platos de pasta más tradicionales están el ragú a la napolitana y los espagueti alle vongole (con almejas). Y uno de los dulces más consumidos es la sfogliatella, un riquísimo hojaldre relleno de queso ricotta y fruta confitada. Se deshace en la boca… ¡ñam, ñam!

¿A que tienes una idea más precisa de cómo es esta ciudad después de leer este artículo? Pese a todo, las ciudades hay que respirarlas y disfrutarlas en directo; esto es lo mejor de viajar, sentir que al menos temporalmente formas parte de un ambiente diferente. Así que si decides viajar a Nápoles, déjame un comentario y cuéntame cuáles son tus planes y si tienes alguna duda que no haya despejado en este artículo. ¡Me encanta conocer vuestros viajes y ayudar en lo que pueda!