Florencia con niños
Viajar a Florencia con niños puede que no te parezca demasiado apetecible de primeras. Todos sabemos que Florencia es un museo al aire libre y que derrocha arte por todos los rincones. Y claro, muchas veces, esto no es lo que más entusiasma a los peques.
Pero déjame decirte que todo depende del enfoque que le des al viaje y de cómo motives a tus pequeños exploradores. En nuestro caso ya conocíamos Florencia de viajes anteriores, y eso nos ayudó mucho. Teníamos claro desde el principio que, bien planteado, a nuestra hija de seis años le iba a encantar.
No me quiero adelantar demasiado, pero te avanzo que el plan fue la parte cultural de museos, con buenas heladerías, bonitas historias y paradas estratégicas. ¡Y menudo acierto!
En esta guía voy a volcar todo lo que nosotros hicimos en Florencia con niños: dónde nos alojamos, qué planos funcionaron bien y qué cosas descartamos sin ningún remordimiento.
Así que quédate por aquí si quieres conocer Florencia a través de mi mirada de madre, más allá de los típicos consejos para viajar a Florencia que ya conté en el blog.
Qué saber antes de viajar a Florencia con niños
Empiezo con los tres pilares fundamentales en este viaje: los vuelos, el alojamiento y la sanidad.
Los vuelos con peques a Florencia
Volamos de Barcelona a Florencia en un vuelo de aproximadamente dos horas. Al ser un vuelo corto, no necesitamos demasiado entretenimiento para la niña: colores, libreta y unas cartas.
Priorizamos salir a media mañana, sin madrugones, ya que en este caso no había una diferencia de precio abismal. Además, el traslado al centro es facilísimo: en unos 25 minutos llegas en tranvía a Santa María Novella.
Como ves, un viaje a Florencia con niños es una idea estupenda en cuanto a logística porque los trayectos son cortos y amenos.
Alojamiento en Florencia con niños
Por experiencias anteriores sabíamos que Florencia es una ciudad perfecta para recorrer a pie, así que buscábamos una zona céntrica, pero tranquila.
En nuestro caso, estuvimos en este hotel muy cerca de Santa Maria Novella por lo que llegamos en un periquete desde el aeropuerto. Además, en menos de 10 minutos llegábamos andando por las mañanas a la Plaza del Duomo.
Seleccionamos la habitación doble con sofá cama y estuvimos muy cómodos. Piensa que en Florencia abundan las habitaciones pequeñas, pero este hotel tiene habitaciones estilo ejecutivo: amplias, con buenos colchones y bonita decoración.
De todas formas, si no tuvieran disponibilidad para tus fechas, te aconsejo que leas mi artículo de dónde alojarse en Florencia donde también te cuento nuestra experiencia en otros hoteles de la ciudad.
La sanidad. ¿Nos preocupamos como padres?
¡Nada de preocuparse! Italia es un país con una sanidad excelente y te sirve la Tarjeta Sanitaria Europea con las mismas coberturas de un ciudadano italiano.
¿Qué quiere decir esto? Tendrás cubiertas las urgencias siempre y cuando el hospital considere que tu visita es una urgencia. Siempre te atenderán, pero en caso de que consideren que no era una consulta urgente, te harán abonar un “ticket” de unos 30-40€.
Así que lo básico lo tendrías cubierto, pero si quieres evitarte estos copagos y tener incluidas visitas a especialistas (no incluidas en la sanidad pública italiana), puedes reservar un seguro de viaje para ir más tranquilos que te costará superpoco. Este es el seguro de viajes que nosotros contratamos por unos 45€ los tres.
Los planes más divertidos para hacer en Florencia en familia
Florencia no tiene parques temáticos ni grandes atracciones infantiles, pero sí muchos planes que funcionan sorprendentemente bien con niños si sabes elegirlos. Estos son los que mejor nos encajaron a nosotros.
Y sí, ya te adelanto que visitamos tanto la Galería de la Academia como los Uffizi y… ¡Lo volveríamos a hacer!
Piazza del Duomo: todos merecemos empezar aquí
Hasta la persona más insensible del mundo se emocionaría con la belleza de la Piazza del Duomo jajaja Y sí, a nuestra hija le encantó.
En la plaza encontrarás la Catedral de Santa Maria del Fiore, la cúpula de Brunelleschi y el Baptisterio.
Si estás haciendo un viaje a Florencia con niños pequeños, mi consejo es que entres a la Catedral (gratuita) y dejes para otra ocasión el subir a la cúpula ya que las escaleras son muy empinadas y estrechas en algunos tramos. De todas formas, desde dentro de la Catedral también puedes ver los frescos de la cúpula (no tan de cerca como si pagas la entrada, pero a mí me parecen muy aceptable admirarlos desde esa distancia).
De verdad, haceros un montón de fotos en familia en la Piazza del Duomo porque es lo de los sitios más bonitos de toda Italia.
Piazza della Signoria (pero sin Palacio Vecchio)
Esta fue una de las plazas que mejor funcionó con nuestra hija. Es amplia, no hay tráfico y está llena de esculturas enormes que llaman mucho la atención. Aquí aprovechamos para contar historias sencillas: quién era Perseo, por qué hay un león, qué hacía el Palazzo Vecchio…
En este viaje no quisimos entrar al Palacio Vecchio porque queríamos reservar la baza cultural para la Galería de la Academia y la Galeria de los Uffizi, los dos platos fuertes de la ciudad.
De todas formas, te aconsejo dedicar un buen rato a la Loggia de la Piazza de la Signoria (tenéis sitios para sentaros) mientras le explicas la historia a tu hijo o hija de alguna de las esculturas que tenéis delante en esos momentos.
Galería de los Uffizi
Los Uffizi no parecen, a priori, el museo más fácil para visitar con niños. Y lo cierto es que, si entras sin más, puede hacerse pesado. Por eso, preparamos la visita en casa unos días antes.
Le enseñamos algunas obras que íbamos a ver, como el famoso cuadro de la Medusa (muy visual y reconocible), y le contamos su historia de forma sencilla, casi como si fuera un cuento. No se trataba de memorizar nada, sino de que cuando lo viera allí pudiera reconocerlo y decir: “¡Este lo conozco!”.
Hicimos lo mismo con algunos cuadros de Botticelli, simplemente mirándolo una foto de ellos en casa y preguntándole: “¿Tú que crees que hay dibujado aquí?”. Después le decíamos lo que nosotros creíamos y, finalmente, le explicamos que en Florencia una guía nos lo explicaría y veríamos si alguno de nosotros había acertado.
Como ves, decidimos visitar la Galería de los Uffizi con una visita guiada en español que nos llevó a conocer los cuadros más famosos del museo. Nuestra hija estuvo muy atenta en todo momento y como muchos los conocía de casa, incluso se animó a participar haciendo alguna pregunta. Por cierto, la visita nos gustó tanto que hablando después con ellos nos dieron 10% de descuento para nuestros lectores con el código COMETE10:
Entérate de todo y ahórrate las colas con la visita guiada a la Galería de los Uffizi:
- Descubre las obras maestras del Renacimiento
- Guía oficial en español especializado en arte
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- Cancelación GRATIS hasta 3 días antes
Galería de la Academia
Con la Galería de la Academia hicimos algo parecido. Antes de entrar, le explicamos que ese edificio había sido una escuela, donde niños y jóvenes iban a aprender arte, igual que ella va ahora al cole a aprender muchas cosas.
Cuando se lo cuentas así, el museo deja de ser un sitio serio y silencioso y pasa a tener un sentido. Dentro, fuimos directos a lo que sabíamos que más le podía sorprender, sin dispersarnos. Ver el David impresiona también a los niños, sobre todo cuando entienden lo enorme que es y el trabajo que hubo detrás.
La clave fue no alargar la visita. En este caso, decidimos visitar la Galería de la Academia por libre reservando por aquí las entradas. En otras ocasiones, Aitor y yo la habíamos visitado con guía pero quisimos priorizar la Galería de los Uffizi con visita guiada en este viaje a Florencia con nuestra hija.
Tocar al Porcellino
Uno de esos planes sencillos que funcionan de diez con niños es ir a tocar el Porcellino, el famoso jabalí de bronce que está junto al Mercato Nuovo. Antes de ir, ya le habíamos contado la historia: que tocarle el hocico trae buena suerte… y que por eso brilla tanto.
Nuestra hija que es muy racional en estas cosas, nos dijo que no creía que eso le fuera a traer suerte (igual que no entiende que la gente lance monedas a las fuentes), pero al ver que tanta gente lo hacía, se animó a tocarle el morro también.
Cruzar el Ponte Vecchio
Decidimos proponerle el juego a nuestra hija de: “¿Cuánto tiempo crees que tardaremos en cruzar este puente?”. Cada uno dijo unos minutos y ganaba el que más se acercaba. Un simple juego como este ya mantiene a los niños despiertos y con una motivación.
Al cruzar al otro lado del río Arno nos esperaba una de nuestras heladerías favoritas y los jardines del Boboli, donde siempre nos encanta pasar un ratito entre árboles y flores.
Miradores sin palizas innecesarias
El siempre hecho de cruzar el río Arno y tener una panorámica de Florencia ya es una fotaza para el recuerdo.
En este sentido, decidimos descartar el mirador de Piazzale Michelangelo (que a nosotros nos encanta) pero que requiere una subida fuerte. No digo que no lo puedas hacer con niños, es muy factible, pero en nuestro caso, después de un día entero caminando, preferimos disfrutar del atardecer desde el río y no darnos la paliza hasta el mirador.
Por cierto, cerca del río encontramos un pequeño parque infantil que nos vino de fábula. Te dejo por aquí las coordenadas ya que son difíciles de encontrar en Florencia.
Heladerías artesanas: el plan infalible con niños en Florencia
Y, como te imaginarás, las heladerías jugaron un papel clave en este viaje. No como premio, sino como parte del plan. Caminar de una plaza a otra con la promesa de un helado artesanal hace que cualquier paseo sea mucho más llevadero para los peques… y también para los adultos, no nos vamos a engañar.
Ideas de rutas para hacer en Florencia con niños
Cada niño es un mundo y, en nuestro he de reconocer que nuestra hija tira mucho andando porque está acostumbrada.
No me gusta recomendar una ruta cerrada cuando se trata de un viaje a Florencia en familia porque dependerá de si te animas con los museos y del ritmo que estéis acostumbrados a llevar que puedas ver más sitios o menos.
Por eso, mi consejo es que leas mis rutas por Florencia a pie que tengo escritas y las adaptes según necesites.
Además, te dejo por aquí una pequeña aproximación de lo que creo que serían dos días en Florencia con niños:
- Día 1: Paseo por el centro (Santa Maria Novella, Piazza della Signoria, Ponte Vecchio) y visita a la Galería de los Uffizi
- Día 2: Visita a la Galería de la Academia, Catedral, iglesia de la Santa Croce y barrio de Otrarno.
Más consejos para un viaje con niños a Florencia
Después de contarte cómo fue nuestra experiencia y las rutas que puedes hacer, quiero dejarte algunos consejos prácticos que a nosotros nos facilitaron mucho el viaje a Florencia en familia.
Transporte en un viaje a Florencia con niños
Florencia es una ciudad ideal para recorrer a pie. De hecho, nosotros hicimos la gran mayoría de los trayectos andando con nuestra hija. Las distancias son cortas y siempre hay algo que mirar por el camino.
Solo recurrimos al transporte público en momentos puntuales. El tranvía es cómodo, moderno y muy fácil de usar, sobre todo para trayectos desde y hacia el aeropuerto. Los autobuses funcionan bien, pero no los necesitamos.
El cochecito en Florencia
Si viajas con cochecito, ten en cuenta que muchas calles son empedradas. Eso no impide moverse, pero te aconsejo ir en busca de calles anchas y lisas donde puedas manejarte bien. ¡Seguro que ya te has enfrentado a esto en más de un pueblo!
Qué llevar en la maleta en Florencia con niños
Nosotros intentamos viajar ligero, pero hay cosas que no fallan:
- Calzado cómodo, tanto para adultos como para niños. Florencia se camina mucho.
- Gorra y protector solar, sobre todo en primavera y verano.
- Una pequeña mochila para el día con agua y algún snack.
- Algo de entretenimiento sencillo para ratos muertos como en los restaurantes hasta que nos traen la comida: cartas, una libreta o colores.
La verdad es que no hace falta cargar demasiado, porque en Florencia se encuentra casi de todo con mucha facilidad.
Pañales y otros básicos
Si viajas a Florencia con bebés o niños pequeños, te quiero tranquilizar porque es facilísimo encontrar supermercados, farmacias y tiendas de conveniencia por toda la ciudad.
Los pañales se venden sin problema y hay marcas conocidas como Pampers. También vimos potitos, yogures y snacks adaptados a niños, así que no es necesario llevar provisiones desde casa más allá del primer día.
Siendo sincera contigo, Florencia con niños nos sorprendió para bien. No es un destino pensado específicamente para familias, pero con el enfoque adecuado se convierte en una ciudad muy agradable para crear memorias juntos.


Viajera, blogger y creadora de contenido. Cómete el Mundo son mis viajes en palabras y fotografías. Dejé mi trabajo de ingeniera de telecomunicaciones para dedicarme de lleno a mi pasión por los viajes y al marketing digital. Aquí te enseño a preparar viajes por libre de forma fácil a través de guías, consejos y anécdotas.




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