
Experiencia en el hammam Al Ándalus de Granada
Cada vez nos gusta más disfrutar de las experiencias que nos puede aportar un viaje. Ver monumentos y recorrer los lugares imprescindibles de Granada es algo que siempre hay que hacer, pero lo que perdura en el recuerdo son aquellas emociones que sientes a través de las experiencias. Después de buscar todo lo que Granada nos podía ofrecer, lo tuvimos claro: queríamos vivir la experiencia de unos baños árabes y el escogido fue el hammam Al Ándalus.

Si te estás planteando un viaje a Granada, seguro que ya te has dado cuenta que los baños árabes forman parte de la historia de la ciudad. Durante tu viaje, podrás ver los baños árabes en la Alhambra y en el Albaicín (como por ejemplo en el Bañuelo). ¿Por qué no vivir esta experiencia nosotros también y transportarnos así a la época nazarí del siglo XIV? Los baños árabes del hammam Al Ándalus recrean esta atmosfera cuidando hasta el más mínimo detalle para sentir la relajación y el placer de cuidarte durante unas horas.
Tipos de entradas en el hammam Al Ándalus de Granada
La experiencia más económica cuesta 55€. Incluye acceso a los baños árabes durante 90 minutos y un masaje de 15 minutos. Es la que nosotros probamos y la que nos sirvió para salir de allí en una atmósfera de paz y bienestar.
Si quieres probar una experiencia aún más inmersiva puedes realizarlo desde 67€ hasta 116€.


También tienes la opción de combinar los baños árabes con un masaje Kessa tradicional a partir de 69€.
Lo único que has de traer para disfrutar de esta experiencia es el bañador/bikini. Todo lo demás, te lo dan ellos: toallas, gel, champú, crema hidratante, secador...
Además, en todas las entradas se incluye té a la menta ilimitado y agua.
Puedes comprar las entradas directamente por internet a través del siguiente enlace. La web es muy sencilla de usar y de fiar ;-)
Reserva tu entrada al Hammam Al-Ándalus de Granada:
- Estancia de 1.5h
- Reserva tu día y hora
- Toalla, gel y amenities incluídas
- Web en español
Nuestra experiencia en el hammam Al Ándalus
Tras una cálida bienvenida y una breve explicación, entramos cada uno en su vestuario donde guardamos nuestra ropa en una taquilla. El vestuario ya está perfectamente decorado para introducirte en la atmósfera de los baños árabes.


Las instalaciones del hammam Al Ándalus constan de una piscina templada, dos más calientes y una fría. La decoración en todas las estancias es una auténtica obra de arte que recrea los baños nazaríes de la Alhambra.
En la piscina templada, bajo sus columnas y el hechizo de la música andalusí, nuestros músculos empezaron a destensarse. Tras varios minutos allí, la serenidad y la armonía fluían como por arte de magia.

Es difícil explicar las sensaciones allí vividas porque aquella tranquilidad no la habíamos vivido en ningún otro hammam o spa. El silencio se respetó en todo momento y eso es muy importante.
Tras la piscina de agua templada, nos fuimos a probar las calientes. Una de ellas parece una torre de un palacio andalusí. Un sitio íntimo para máximo 6 personas en la que la imaginación fluye al observar los detalles de los gravados árabes y las formas geométricas de ese precioso lugar. El cuerpo, sigue relajándose y la mente ya está en otro lugar.
Después de esta piscina nos fuimos a la sala del té para hidratarnos. El té a la menta está buenísimo y puedes beber todo el que te apetezca. Nos tirarnos unos cuencos de agua por encima para seguir probando las diferentes estancias.

Fuimos ahora a otra de las salas calientes. Esta es estilo terma, has de tumbarte para que te cubra o bien quedarte sentado en uno de sus escalones con medio cuerpo fuera si quieres estar más fresco. La luz de las velas y el vapor hacen que estar allí sea un placer para los sentidos.
¿Apetece otro té de menta? Los músculos me pesan de lo relajados que están y, mientras me sirvo otro té, Aitor va a la piscina de agua fría para notar los contrastes.
Acabamos este ritual en la sauna de vapor y todavía queda tiempo para volver a los baños de agua templada donde empezamos.
Nos avisan de que ya han pasado los 90 minutos y que hemos de volver a los vestuarios. Está claro que perdimos la noción del tiempo porque la sesión se nos hizo muy corta. El recorrido por los baños es a tu aire y solo te avisan en el momento de salir ya que está prohibido consultar la hora.
¡Una experiencia única que tenemos claro que repetiremos cuando volvamos a Granada!

* Las imágenes son propiedad del Hammam Al Ándalus. No se permiten las fotos en el interior por preservar la intimidad de los clientes.









Bueno, me convenciste... voy a ir a relajarme allí!
Ale Martinez Notte
No te arrepentirás! :D
Wow!!! Que envidia de experiencia!!! No sabes que mientras te leía me recrimine no haber hecho algo igual cuando estuvimos en Granada, suena una experiencia extrasensorial y el lugar que nos describes y las fotos son espectaculares. Envidia de la buena!! Felicidades que lo hiciste!!! Saludos :)
Pues la verdad que una de las mejores experiencias del viaje (y más después del cansancio de todo el día andando). Para la próxima vez lo podéis probar ;)
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