Recorriendo en vaporetto el Gran Canal de Venecia

El Gran Canal, con sus más de 4 Km de longitud, divide Venecia en dos partes. Es el canal más importante de Venecia y por eso forma parte de los sitios a visitar en Venecia imprescindibles. Una de las cosas más típicas que se puede hacer en la ciudad es navegar por el Gran Canal de Venecia. ¿Sabías que hay varias formas de recorrer el Gran Canal?

En este artículo te explicaré cómo recorrer el Gran Canal de Venecia y nuestra experiencia usando el vaporetto por el Gran Canal.

¡Empezamos!

Cómo recorrer el Gran Canal de Venecia

En Venecia está prohibida la circulación de vehículos a motor y bicicletas. Así que la única forma de desplazarte por la ciudad es andando o navegando por los canales. El Gran Canal es el principal canal que usarás como turista para desplazarte ya que hay diferentes embarcaderos en sus orillas en donde paran los barcos del transporte público.

Recorrer el Gran Canal en vaporetto

El transporte público en Venecia son unos barcos que se llaman vaporettos y que recorren el Gran Canal. El recorrido que hacen va desde la Plaza de San Marcos hasta Tronchetto y viceversa. Prácticamente, cada 2 minutos hacen una parada por el Gran Canal para que la gente pueda subir o bajar a su antojo.

El billete de vaporetto cuesta 8€ por lo que se hace imprescindible comprar un abono de viajes ilimitados para ahorrar dinero. Te dejo el artículo sobre tarjetas de transporte en Venecia para que leas todas las opciones que tienes.

El abono más habitual que te saldrá a cuenta es la tarjeta de viajes ilimitados por días. La puedes comprar aquí al precio oficial:

¿Y cómo funcionan los vaporettos de Venecia? Muy fácil. Con el abono de viajes ilimitados, simplemente te diriges al embarcadero que quieras, pasas los tornos y esperas al siguiente barco.

Las líneas de vaporetto que te interesan como turista son la línea 1 y la línea 2. La línea 1 para en todas las paradas y tarda unos 35 minutos en recorrer el Gran Canal entero. La línea 2 sólo para en las paradas más importantes.

Nuestra experiencia con el vaporetto por el Gran Canal

La primera vez que cogimos un vaporetto en Venecia fue en el desplazamiento del aeropuerto a nuestro hotel. Desde Tronchetto cogimos el vaporetto hasta la Plaza de San Marcos. Este primer trayecto por el Gran Canal en vaporetto ha sido una experiencia soñada.

Al navegar con el vaporetto por el Gran Canal de Venecia no podíamos evitar trasladarnos a la época de oro de la ciudad: con los mercaderes, los barcos llenos de telas, las especias... 

Cuando visites la ciudad no sólo usarás el vaporetto en tu entrada triumfal sino que lo usarás a menudo para desplazarte por la ciudad y por las islas de Venecia: Murano, Burano y Troncello. 

Al aterrizar en el aeropuerto de Treviso de Venecia, nuestro objetivo era llegar hasta la Plaza San Marco, donde justo al lado del Puente de los Suspiros teníamos nuestro hotel. Para ello teníamos que coger un autobús que nos dejaría en Tronchetto y, desde Tronchetto, coger un vaporetto hasta Plaza San Marco. Fue en este viaje en vaporetto donde nos dimos cuenta que estábamos en uno de los sitios más especiales del Mundo.

El vaporetto que cogimos en Tronchetto para llegar a San Marco fue el número 2 (la línea más rápida). El día estaba lluvioso por lo que no pudimos estar en la parte descubierta del vaporetto tanto como nos hubiese gustado. Eso sí, no parábamos de mirar de un lado a otro… estábamos eclipsados con la belleza de Venecia.

Con el vaporetto recorrimos el Gran Canal entero y lo que más nos llamaba la atención eran los detalles de las casas, de los puentes, de los palacios… mirases por donde mirases veías esculturas preciosas, inscripciones antiguas, casas pintorescas, grandes lámparas de araña en los edificios… Y góndolas, barquitos, vaporettos. Una ciudad que se desplaza por agua. Gente que salta de su barca para entrar por la puerta de su casa. Todo esto, por mucho que te lo expliquen, alucinas cuando lo ves.

Y nosotros, grandes fans de Marco Polo como somos, no podíamos parar de imaginarnos la sorpresa que se llevarían los mercaderes de la época al llegar a Venecia tal y como estábamos haciendo en aquellos momentos nosotros. Porque en nuestra época todo el Mundo ha visto fotos de Venecia y del Gran Canal. Pero en aquellos tiempos, aunque Venecia era leyenda, no disponían de los medios gráficos para imaginársela. Seguro que entonces, nuestra sorpresa se multiplicaba por 100.

El vaporetto es la mejor forma de recorrer el Gran Canal. Nosotros lo cogíamos todas las tardes para volver a nuestro hotel y no había mejor forma de despedir el día junto con un buen atardecer. Los mejores sitios para disfrutar del trayecto son los asientos delanteros y traseros al aire libre. Desde estos asientos sientes y vives Venecia. No importa cuántas veces realices el trayecto porque siempre hay lugares y escenas que te fascinan.

Uno de los mejores momentos es sin duda cuando te encuentras el Puente Rialto de frente, con todos los turistas arriba haciendo fotos y todos los barcos esperando para pasar por él. Es sin duda el puente más majestuoso de Venecia y uno de nuestros lugares preferidos de la ciudad.

Y desde el vaporetto contemplamos también los edificios históricos más importantes de la ciudad: el Ca d’Oro, el Ca Rezzonico, el Ca Pesaro y el Gran Casino de Venecia, anfitrión de varios torneos importantes del circuito mundial del poker.

Pero nuestro momento preferido del viaje, ese que nos dejó la primera vez de piedra, fue cuando el vaporetto giró ligeramente y la Iglesia de la Salute apareció ante nosotros. Los dos nos quedamos alucinados ante tal belleza inesperada. Nos dijimos que al día siguiente teníamos que ir a verla por dentro. La seguimos con la mirada hasta que el Palacio Ducal apareció al otro lado del Gran Canal. Habíamos llegado a Plaza San Marco.

Descubrir el Gran Canal en góndola

Otra de las opciones para recorrer el Gran Canal de Venecia es contratando una góndola. La ventaja de la góndola es que no sólo podrás navegar por el Gran Canal sino que descubrirás canales estrechos por los que no puede circular el vaporetto. Normalmente, el gondolero combina un rato por el Gran Canal con canales secundarios. La experiencia no tiene nada que ver a la del vaporetto porque la góndola es un transporte privado mucho más íntimo. Y, como es obvio, es más caro que el vaporetto.

Siempre digo que, si estás de escapada romántica en Venecia, una góndola privada es el mejor capricho que te deberías permitir. Y si lo que quieres es montar en góndola, pero ahorrar costes, una opción estupenda es compartir góndola entre 4 personas.

Hay quien lo tacha de turistada, pero no nos olvidemos de que las góndolas forman parte de Venecia desde hace siglos y que su mantenimiento es carísimo. Nos explicaron que quedan muy pocas personas en Venecia que sepan reparar góndolas y que la licencia de gondolero es prohibitiva. Por eso, sólo ofreciendo los servicios al turismo pueden hacer frente a tantos gastos.

¿Qué te ha parecido toda esta información sobre cómo recorrer el Gran Canal de Venecia? Espero que disfrutes del viaje y que te traigas unos recuerdos preciosos como los que tengo yo de la ciudad. Como siempre, puedes escribirme un comentario abajo para decirme lo que te apetezca. ¡Los contesto siempre!