Cómo visitar la Capilla Sixtina: entradas y consejos

¿Te vas a Roma y quieres saber cómo visitar la Capilla Sixtina? Estás de suerte porque voy a compartir contigo toda la información que necesitas (¡hasta te diré cómo visitar la Capilla Sixtina sin hacer cola!).

La Capilla Sixtina es uno de los lugares más interesantes que ver en el Vaticano. Los frescos de sus paredes y su techo abovedado, decorado por Miguel Ángel, hacen que el valor artístico de la Capilla Sixtina sea incalculable.

Y luego está el valor simbólico de la Capilla Sixtina. Aquí, como tal vez ya sabes, se celebran los cónclaves para elegir papas. Es por ello que, una visita a la Capilla Sixtina exige, ante todo, mucho respeto.

También exige planificación porque es uno de los espacios más deseados por los turistas, así que a continuación te cuento todo sobre cómo visitar la Capilla Sixtina. Ya te adelanto que la capilla forma parte de los Museos Vaticanos y no podrás visitarla de manera independiente sino que necesitas una entrada para estos museos. ¡Sigue leyendo!

Mis razones para visitar la Capilla Sixtina una y otra vez

Que la Capilla Sixtina es una obra de arte universal no es algo que vaya a descubrirte en este artículo sobre cómo visitar la Capilla Sixtina. Sin embargo, me gustaría centrarme en las características que la convierten en uno de los lugares imprescindibles que ver en Roma en 2 días o en Roma en 3 días.

En el pasado funcionó como una capilla normal dentro del Vaticano hasta que, en el siglo XV, el papa Sixto IV ordenó remodelarla para acoger celebraciones y actos papales. Ahora ya sabes por qué se llama Capilla Sixtina…

Todo esto movilizó a artistas como Botticelli, Pinturicchio o Miguel Ángel, que se encargaron de decorar la Capilla Sixtina con los frescos renacentistas más alucinantes que verás en tu vida. Y no, no estoy exagerando.

Las paredes y el techo abovedado de la Capilla Sixtina son capaces de dejar embobado al más entendido en arte. Sus frescos, elaborados con un cuidado extremo, cuentan la vida de Cristo y de personajes bíblicos como Moisés.

Estar entre estas paredes con pinturas y decoraciones asombrosas me resultó muy conmovedor. Pero más conmovedor es todavía dirigir la mirada hacia arriba y ver la bóveda de la Capilla Sixtina. Antes de visitar la Capilla Sixtina, nuestra guía (sí, participamos en una visita guiada de la que te hablaré después) nos contó que la bóveda inicial estaba pintada de azul y salpicada de estrellas. Miguel Ángel pidió libertad para redecorarla y pintó escenas del Génesis y de los antepasados de Cristo en el techo. Le llevó nada más y nada menos que 25 años de trabajo.

No hará falta que te diga que lo de dar carta blanca a Miguel Ángel fue un acierto total; lo verás tú mismo o tú misma al visitar la Capilla Sixtina. De hecho, después le pidieron que decorase la pared del altar y dedicó unos cinco años a pintar otro fresco fundamental de la historia del arte: El Juicio Final. Esta obra representa a Cristo separando a los justos de los pecadores.

Otra razón para entrar a la Capilla Sixtina es que aquí se celebra el cónclave papal que sirve para elegir a los papas de la Iglesia Católica. Los días previos al cónclave se instala una chimenea metálica que expulsa la famosa fumata bianca cuando los cardenales han tomado una decisión.

La verdad es que siempre siento que me quedo corta a la hora de hablar de motivos por los que visitar la Capilla Sixtina; creo sinceramente que debes viajar a Roma, dar un paseo hasta el Vaticano y verla con tus propios ojos. Yo me sentí maravillada y, por momentos, abrumada, con tanto arte (y tan bueno) a mi alrededor.

Por cierto, como te decía antes, la Capilla Sixtina es una de las salas de los Museos Vaticanos, por lo que no podrás ver solo la capilla sino que tendrás que visitar los Museos Vaticanos al completo. A continuación te digo cuál es para mí la mejor manera como visitar la Capilla Sixtina y los Museos Vaticanos.

Mejores entradas para visitar la Capilla Sixtina (¡con guía!)

Para ver la Capilla Sixtina necesitas una entrada para los Museos Vaticanos. Aparte de la capilla decorada por Miguel Ángel, los Museos Vaticanos exponen más de 20.000 obras de arte en preciosas y lujosas salas y galerías. Entre mis favoritas están las Estancias de Rafael y la Galería de los Mapas.

Por todo esto no te extrañará en absoluto que los Museos Vaticanos sean el espacio museístico más visitado de Roma. En su taquilla se forman colas de hasta 2-3 horas para entrar y estoy segura de que, tanto tú como yo, creemos que esto es un auténtico suplicio.

Para ahorrarte la cola en taquilla, te recomiendo reservar con antelación la visita guiada a los Museos Vaticanos y Capilla Sixtina que hice yo en un par de ocasiones. Además de entrar directamente en los Museos Vaticanos y Capilla Sixtina, harás el recorrido con un guía experto que sabe cómo llegar rápidamente a las salas más interesantes del museo. Y no solo eso, sino que te explica en español las obras más importantes de manera que puedas entenderlas.

Los Museos Vaticanos son enormes y es fundamental saber de qué prescindir y cuánto tiempo dedicarle a cada espacio para no llegar a la Capilla Sixtina (la sala final) verdaderamente agotado. Por eso te aconsejo reservar esta visita guiada por Museos Vaticanos y Capilla Sixtina, para que tu recorrido sea tan interesante como llevadero y tengas la mejor experiencia posible. ¡Reserva tu plaza con tiempo porque se agotan rápido!

Otra opción para visitar la Capilla Sixtina es hacerte con la Omnia Card, una tarjeta turística que, entre otras cosas, incluye el acceso gratuito a los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina pero sin visita guiada. Para un viaje de varios días por Roma (y si tienes claro que no quieres hacer ninguna visita guiada) compensa comprar la Omnia Card 72h, que incluye el acceso gratuito a los Museos Vaticanos y a dos atracciones turísticas de Roma, además de acceso al bus turístico y transporte público.

Horario como visitar la Capilla Sixtina

Para visitar la Capilla Sixtina tendrás que ceñirte al horario de los Museos Vaticanos, que es el siguiente:

• De lunes a sábado de 8 a 19 horas (último acceso a las 17 horas). Los meses de verano abren hasta las 20 horas. Domingos, cerrado.

Los Museos Vaticanos (y, por tanto, la Capilla Sixtina) también cierran estos días del año:

• 1 y 6 de enero
• 19 de marzo
• 1 de abril
• 1 de mayo
• 29 de junio
• 14 y 15 de agosto
• 1 de noviembre
• 26 y 26 de diciembre

El Juicio Final de Miguel Ángel

Ya te comenté que una de las obras más relevantes que verás al visitar la Capilla Sixtina es El Juicio Final de Miguel Ángel, fresco que pintó durante cinco años tras decorar la bóveda.

Esta pintura, inspirada en el juicio final descrito en el Apocalipsis, está situada en la pared del altar. Para llevarla a cabo, hizo falta tapiar dos ventanas y eliminar una pintura de Perugino (ante un artista como Miguel Ángel se entiende el favoritismo…).

Como no es posible hacer fotos en la Capilla Sixtina, no es una pintura a la que pueda volver tantas veces como quiera, pero intentaré recordar y contarte qué es lo que más me impresionó de esta pintura (ya te avanzo que fueron muchas cosas porque está llena de detalles).

En el fresco verás a ángeles tocando trompetas con las que anuncian el juicio final a través del que Cristo diferenciará a los justos de los pecadores. Una de las cosas que más me llamaron la atención es que, en la parte inferior de la pintura, ves a los pecadores bajando a los infiernos. Sobre estos, hay ángeles que vigilan e impiden que suban de nuevo. La cara de los condenados transmite auténtico sufrimiento…

La segunda cosa que me sorprendió es la belleza de los rostros y los cuerpos de las figuras. El nivel de detalle con el que Miguel Ángel pinta distintos tipos de cabello, a mí personalmente me fascina. Además, los cuerpos son robustos. Para que me entiendas: pocas personas hay sin six pack o abdominales... En esta pintura, Cristo tiene un aspecto que recuerda al de Hércules; supongo que con la intención de reflejar su fortaleza.

Un detalle más en el que quiero que te fijes al visitar la Capilla Sixtina: en El Juicio Final aparece una columna sostenida por varias figuras, la columna de la flagelación. Que sepas que, si quieres, puedes visitarla en la Basílica de Santa Praxedes, en Roma.

Si me conoces de otros artículos sabes que una de las cosas que más me gustan de viajar es ver de cerca las obras de arte más importantes de cada ciudad. Pues El Juicio Final me dejó completamente tocada.

Consejos y vestimenta como visitar la Capilla Sixtina

Algo clave que tienes que saber es cómo visitar la Capilla Sixtina con respecto a la vestimenta. Aunque en el resto de espacios de los Museos Vaticanos no te pondrán pegas, en la Capilla Sixtina no podrás entrar enseñando hombros o rodillas. Mi consejo, entonces, es que visites todos los Museos Vaticanos con camiseta de manga corta o manga larga y con falda o pantalón largo. Si no, puedes llevarlo en tu mochila o bolso y ponértelos en un momento. Pero ten en cuenta esto porque sería una pena que te quedases sin acceder a la Capilla Sixtina por ir en pantalón corto...

Ahora que ya sabes cómo ir vestido para visitar la Capilla Sixtina, toma nota de estas otras recomendaciones:

• Mantén silencio. En la Capilla Sixtina hay que guardar respeto y no está permitido hablar. De hecho, nuestra guía nos dio información sobre la Capilla Sixtina (origen, en qué fijarte…) antes de entrar a verla.
• Recuerda reservar esta visita guiada a los Museos Vaticanos y Capilla Sixtina para ahorrarte la cola de acceso.
• Guarda la cámara, pues en la Capilla Sixtina no podrás hacer fotos.
• Guarda también tu gorra o sombrero, que no están permitidos en el interior de la capilla.
• Puedes llegar caminando al Vaticano desde el centro de Roma en 25-30 minutos. Si no, puedes acercarte en metro. La parada más cercana a los Museos Vaticanos es Ottaviano.
• La Capilla Sixtina es la última sala de los Museos Vaticanos que visitarás. Si haces la visita guiada que hice yo, luego accederás sin esperas a la Basílica de San Pedro por una entrada para grupos. Tras conocer este templo, te recomiendo visitar la Plaza de San Pedro, donde el Vaticano late más fuerte.
• Para concluir una mañana o tarde en el Vaticano, te propongo comer o cenar en un restaurante bueno y barato de la zona, la Osteria Nuvolari. Prueba sus albóndigas romanas o sus ravioli.

¡Esto es todo lo que quería contarte sobre cómo visitar la Capilla Sixtina! Puedes quedarte en mi blog para seguir leyendo artículos que te ayudarán a organizar tu viaje a Roma. ¡Que disfrutes!