Guía para Visitar la Plaza de San Pedro y Qué Ver

Tengo cero dudas: visitar la Plaza de San Pedro debería ser obligatorio al viajar a Roma. A mí no me gusta nada ‘obligar’ a nadie a hacer cosas pero…

De verdad que la Plaza de San Pedro es el lugar más alucinante que ver en el Vaticano. En esta plaza diseñada por Bernini verás la asombrosa Basílica de San Pedro; además, está a escasos metros de los Museos Vaticanos y de la Capilla Sixtina. ¿Alguien da más?

Por cierto, muchas personas me preguntan a veces si hay que pagar por entrar. ¡Para nada, entrar a la Plaza de San Pedro es gratis! Hasta puedes ver al papa rezando el Ángelus cada domingo desde un balcón del Palacio Apostólico sin pagar nada.

Súmale a todo esto las bonitas calles del Vaticano, los fantásticos restaurantes de esta ciudad-estado… Visitar la Plaza de San Pedro es toda una experiencia y será perfecta siguiendo mis recomendaciones.

Por qué es importante visitar la Plaza de San Pedro

En todas mis rutas por Roma (salvo si solo estás en la ciudad 24 horas) aconsejo ir al Vaticano para visitar la Plaza de San Pedro y los monumentos de su alrededor. Para mí, esta plaza es mucho más que un lugar de peregrinación para los católicos. Esta plaza es una muestra imperdible de la arquitectura barroca italiana aparte de un espacio precioso con una atmósfera muy particular.

Yo te recomiendo sin duda visitar la Plaza de San Pedro al menos una vez en la vida. Una plaza que, como ya te dije, fue diseñada por Bernini en el siglo XVI. Y es que así son las plazas en Roma, amigos: diseñadas por artistas de la talla de Bernini o Miguel Ángel. Vamos, un flipe.

En la Plaza de San Pedro verás la preciosa columnata que abraza al visitante de Bernini, dos de esas fuentes típicas italianas que dejan sin habla y la Basílica de San Pedro, uno de los templos católicos más importantes del mundo (cuyo interior te aconsejo ver aunque no seas creyente).

Si además eres creyente, el valor de visitar la Plaza de San Pedro para ti es aún mayor. Cada domingo, a las 12 horas, el papa sale a un balcón del Palacio Apostólico para rezar con los fieles el Ángelus. Hay miles y miles de personas que se reúnen cada domingo en la plaza para ver al pontífice.

A mí personalmente me encanta entrar a la Plaza de San Pedro cada vez que voy a Roma. La plaza y las calles de los alrededores son preciosas, con muchas construcciones con las que quedarse embobada (¡hablan mucho del skyline de Nueva York pero qué hay del skyline de Roma y el Vaticano!).

A continuación comparto contigo esos sitios a los que te recomiendo prestar atención al hacer tu visita a la Plaza de San Pedro.

Qué ver en la Plaza de San Pedro

Como te decía, hay tantos sitios que ver en la Plaza de San Pedro que te costará decidir a dónde mirar porque todo el lugar, en su conjunto, es asombroso. Pero fíjate bien en…

El obelisco, el primero en llegar

En la parte central verás un obelisco egipcio de granito rojo que es anterior a la construcción de la plaza. Este fue instalado en el año 1586 mientras que Bernini diseñó la Plaza de San Pedro unos cien años más tarde.

Es alto, ¿no? Mide nada más y nada menos que 25 metros. Y me llamó mucho la atención la cruz dorada de su cima; la entendí como un hermanamiento total entre la cultura egipcia y la tradición católica.

La impresionante columnata de Bernini

Estoy perdidamente enamorada de la columnata que verás en la Plaza de San Pedro. Consiste en dos brazos ovalados con 284 columnas de estilo dórico repartidas en cuatro filas. Bernini entendía estos brazos como los “brazos maternos de la Iglesia”. Y la verdad es que, al entrar en la Plaza de San Pedro, sientes que estas columnas te arropan, te abrazan.

Fíjate bien en lo alto de las columnas: hay 140 estatuas de santos.

Basílica de San Pedro

Al visitar la Plaza de San Pedro te recibirá, imponente, la Basílica de San Pedro (donde se dice que está enterrado este santo). Este templo construido entre los siglos XVI y XVII es una de las obras renacentistas más importantes de Italia. Lo entenderás al saber quiénes están detrás de su diseño: Bramante, Miguel Ángel y Carlo Maderno.

La fachada y la cúpula (una de las más grandes del mundo) son flipantes, pero el interior no se queda atrás. Aquí dentro podrás ver ‘La Piedad’, una de las esculturas más populares de Miguel Ángel.

Visitar la Basílica de San Pedro es gratis pero tendrás que pagar por subir a la cúpula, que tiene unas vistas chulísimas de la ciudad de Roma. Sin embargo, si aparte de ver la basílica quieres visitar los Museos Vaticanos y visitar la Capilla Sixtina durante tu paso por el Vaticano, te recomiendo hacer esta visita guiada por Museos Vaticanos y Capilla Sixtina con entrada rápida a la Basílica de San Pedro.

Te la recomiendo no solo porque accederás sin hacer cola en los tres monumentos (¡y siempre hay largas colas en el Vaticano!) sino porque recorrer las galerías de los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina con un guía en español es otro rollo. Nosotros hicimos esta visita guiada y estuvimos encantados; nuestra guía nos enseñó lo mejor de cada lugar e hizo un recorrido superameno. Mi consejo: reserva pronto tu plaza.

Créeme si te digo que los Museos Vaticanos son enormes y está bien que una guía experta te lleve directamente a lugares que no puedes perderte como la Galería de los Mapas o las Estancias de Rafael. También te acompañará por la Capilla Sixtina mostrándote sus frescos más interesantes. Luego, a través de un acceso exclusivo para grupos, entrarás en la Basílica de San Pedro sin esperas para verla a tu aire.

La chimenea de la fumata blanca

Una cosa más que ver en la Plaza de San Pedro, entre los edificios que rodean la basílica, es el tejado de la Capilla Sixtina. Con unos buenos prismáticos verás la chimenea metálica que expulsa la fumata blanca cuando se ha escogido un nuevo papa. Se instala unos días antes de celebrarse el cónclave papal.

Las fuentes gemelas

En línea con el obelisco egipcio verás las fuentes gemelas de la Plaza de San Pedro. ¿Te cuento una curiosidad? A pesar de ser gemelas, no son de la misma época ni del mismo escultor. La del lado norte de la plaza es la más antigua y fue rediseñada por Maderno antes de instalarse en la plaza. La otra es, por supuesto, de Bernini.

La rosa de los vientos

Aunque te cueste, dirige la vista al suelo al visitar la Plaza de San Pedro. Alrededor del obelisco verás 16 losas de mármol que representan los puntos cardinales y los vientos que soplan desde cada uno de ellos. ¡Es muy chulo!

Angels Unawares, homenaje a los refugiados

Desde 2019 puedes visitar la Plaza de San Pedro y ver la imponente escultura de bronce Angels Unawares, de Timothy Schmalz. El escultor talló la imagen de 140 migrantes o refugiados de distintas épocas y procedencias. El papa Francisco inauguró esta pieza recordando la importancia de acoger y ser hospitalario con quien lo necesita. Es bonita y me gusta su mensaje.

Cómo visitar la Plaza de San Pedro

Si hay algo en lo que coincidimos muchas personas (tanto romanos como turistas) es que la llegada más espectacular a la Plaza de San Pedro se realiza desde la Via della Conciliazione, una bonita calle adoquinada que conecta el Castillo de Sant’Angelo con esta plaza del Vaticano. Las vistas a la Basílica de San Pedro desde la Via della Conciliazione son una absoluta maravilla: ya verás qué emoción despierta ver su cúpula cada vez más cerca.

De todos modos, si haces esta visita guiada por los Museos Vaticanos que te recomiendo, lo mejor es ver primero los Museos Vaticanos, luego la Capilla Sixtina, después la Basílica de San Pedro y, para acabar, quedarte un buen rato admirando la Plaza de San Pedro.

Si llegas en metro al Vaticano que sepas que la parada más próxima para visitar la Plaza de San Pedro es Ottaviano (a un paseo de solo 10 minutos).

Consejos para visitar la Plaza de San Pedro

Termino con algunos consejos útiles para tu visita a la Plaza de San Pedro:

• El mejor momento para visitar la Plaza de San Pedro es a primera hora de la mañana o a última hora del día. En las horas centrales es habitual coincidir con más gente.
• Si quieres asistir al rezo del Ángelus y ver al papa un domingo, lo más adecuado es llegar a la plaza a eso de las 11 horas (empieza a las 12). En la plaza caben más de 100.000 personas pero los domingos suele llenarse. En el caso de que quieras estar más holgado, puedes escucharlo desde la Plaza de Pio XII.
• El Vaticano es una buena zona donde alojarse en Roma, pues hay hoteles de calidad y a mejor precio que en el centro de la ciudad. Elige esta zona si quieres madrugar y recorrer la Plaza de San Pedro a primera hora de la mañana.
• Al terminar de hacer esta visita guiada por los Museos Vaticanos y de visitar la Plaza de San Pedro, te propongo comer en uno de los excelentes restaurantes que hay en el Vaticano. En Osteria Nuvolari, a solo cinco minutos de esta plaza, preparan unas albóndigas a la romana y unos ravioli deliciosos y a muy buen precio.
• Si quieres replicar esta ruta por Roma en 3 días que contiene lo mejor de la ciudad, tras visitar la Plaza de San Pedro puedes ver el Castillo de Sant’Angelo, a un cuarto de hora caminando. Este castillo con 2.000 años de antigüedad es chulísimo y sus terrazas tienen unas vistas privilegiadas a Roma. Compra aquí tu entrada al Castillo de Sant’Angelo con audioguía y ahórrate la cola para entrar.

¡Ya lo sabes todo sobre cómo visitar la Plaza de San Pedro en el Vaticano! Créeme: te encantará y querrás repetir. No te llegará con verla solo una vez en la vida…