Review del ryokan Hoshokaku en Takayama
En nuestro viaje a Japón teníamos claro que queríamos disfrutar de la experiencia de dormir en un ryokan. Los ryokan son los alojamientos tradicionales japoneses en los que duermes en habitaciones con tatami de bambú. Por lo general, dormirás en futones colocados en el suelo. Las habitaciones de un ryokan lucen una decoración simple y minimalista. Con poco más mobiliario que la de una mesa y sillas que se apartan por la noche para dejar espacio a los futones.
Sin duda, la experiencia de dormir en un ryokan en Japón es imprescindible para integrarse en la cultura japonesa. Nuestra elección de ryokan fue el Hoshokaku en Takayama, donde pasamos un día muy tranquilo en este alojamiento tradicional.
Situación del ryokan Hoshokaku
Takayama es un pueblo chiquitín de los Alpes japoneses. En nuestro viaje, decidimos ir hasta esta región para conocer el Japón más rural y cortar un poco con la dinámica de ver templos. Esto nos dio una visión mucho más global de todo lo que Japón tiene que ofrecer.
El ryokan Hoshokaku está a menos de 5 minutos andando del centro de Takayama. Se encuentra en una pequeña colina rodeado de árboles. La situación es muy buena porque estás en un sitio tranquilo y sin tráfico. La subida andando cuesta un poco cuando vas cargado con maletas, pero creemos que vale la pena. Si vas a llegar a partir de las 14h, el ryokan cuenta con shuttle bus gratis desde la estación de tren de Takayama.
Nuestra opinión del ryokan Hoshokaku
Escogimos el ryokan Hoshokaku por las buenas críticas que habíamos leído y porque queríamos probar un onsen japonés. Los onsen son una especie de zona de spa con bañeras de diferentes temperaturas. En un onsen te bañas desnudo por lo que están separado por sexos. En el Hoshokaku puedes ir al onsen del ryokan gratis tantas veces como quieras.
Aquel día, por la mañana, habíamos recorrido las calles tradicionales de Takayama. Así que sobre las 15h fuimos al hotel a hacer el check in. Después de ver nuestra habitación (y como hacía bastante frío fuera) decidimos ir al onsen un rato para probar la experiencia. Cada uno se fue al onsen de su sexo y hemos de decir que estuvimos completamente solos. ¡Un lujo! El ryokan es bastante grande por lo que pensábamos que nos encontraríamos a más gente, pero los dos estuvimos solos a nuestro antojo.
Cuando entras al onsen, hay un vestidor donde dejas la ropa, te desnudas y entras a la zona de las piscinas/bañeras. Te has de duchar antes de entrar. En el Hoshokaku hay un onsen interior que comunica con una zona exterior. Personalmente, nos gusta más bañarnos al aire libre. La sensación de estar calentito cuando fuera hace tanto frío y rodeado de árboles, no tiene precio.
A las 19h teníamos la cena en el ryokan Hoshokaku. Para ello, nos pusimos la especie de yukatas/pijamas que nos dieron para bajar. Era un poco raro ir todos los huéspedes vestidos igual pero así se vive más la experiencia. La cena fue abundante a modo de degustación de diferentes platos de la gastronomía de la región. No faltó la ternera de Hida, la sopa de miso, el pescado de río, los fideos y los diferentes entrantes de platos de degustación. Una cena abundante en la que fue imposible acabarse todo. La cocina en el ryokan Hoshokaku es de alta calidad. Cada vez que te traen un plato, te hacen una pequeña explicación del plato y cómo comerlo. La bebida, por eso, no está incluida en la media pensión contratada.
Cuando llegamos a nuestra habitación, nos habían preparado los futones. Solo en los ryokan con un poco de nivel, te preparan los futones. En la versión más barata de ryokan, eres tú quien te montas el futón para dormir.
Si eres de los que tienes miedo en dormir en un futón en el suelo por miedo a que sea incómodo, te hemos de decir que no te preocupes.
Personalmente tengo bastantes manías a la hora de dormir en un sitio que no sea mi cama y dormí estupendamente. El futón es cómodo y gordo para no notar que estás en el suelo.
La habitación del ryokan tiene baño privado que es de agradecer.
En todo momento vas descalzo por el ryokan ya que, en la entrada, te has de quitar los zapatos y ellos te los guardan.
Por la mañana, teníamos el desayuno a las 8h de la mañana. Bajamos otra vez al comedor a desayunar y nos pusieron un desayuno japonés. El desayuno consta, como no, de productos de la región. Personalmente, nos choca bastante desayunar arroz, fideos, pescado o sopa. Estamos acostumbrados más a la bollería o desayuno continental pero un día es un día.
Recomendamos encarecidamente probar la experiencia de dormir en un ryokan. Takayama es el sitio ideal para hacerlo porque el entorno de pueblo de montaña invita a pasar rato disfrutando del onsen y de una buena estancia.
Como punto de mejora al ryokan, diremos que es un ryokan muy grande con 60 habitaciones por lo que la atención no es tan personalizada como se podría esperar. Eso sí, había un chico que hablaba un perfecto inglés muy amable que nos enseñó las instalaciones del ryokan. Sabe un poco de español que es de agradecer.
Nuestra puntuación del ryokan Hoshokaku
Todo el que conozco que ha ido a Japón viene encantado. Espero poder ir en alguna ocasión.
Seguro que esa ocasión llega Mª José! Un abrazo y gracias por comentar!
Esto es una de esas experiencias que me encantan. Que chulada! Si alguna vez me voy a Japón, voy a ir a este sitio y uno parecido seguro. Y que guapos con vuestros kimonos. No puedo evitarlo pero siempre me acuerdo del James Bond ´Solo se vive dos veces´ en Japón.
Muchas gracias!! Fue una experiencia muy auténtica así que te la recomendamos para cuando vayas!! Un abrazo :)
La experiencia de un ryokan me parece que merece la pena vivirla. Nosotros dormimos en uno en Miyajima, pero no estaba tan cuidado como este. Y lo del futón estoy de acuerdo: se duerme divinamente encima de uno.
Nosotros también estuvimos en uno en Miyajima y nos gustó bastante, lo que pasa que ese tenía baño compartido. Este era de una categoría superior porque daban cenas y tenías baño propio. Un saludo!
¡Muy buena review!
Nosotros, desde el día que escuchamos la experiencia de un amigo en un ryokan, tenemos claro que necesitamos esta experiencia cuando vayamos a Japón. Esperemos que sea más pronto que tarde.
Saludos y gracias por compartir :)
Claro que sí, ¡seguro que os encanta la experiencia! Un abrazo!
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